Así se forja a las estrellas del maratón en Kenia: primer entrenamiento al amanecer, liebres de élite y una fuerza de voluntad "fuera de lo común"
En este episodio charlamos con Marc Roig, director del campo de entrenamiento 42 House de Kiprun en Eldoret (Kenia)

Así se forja a las estrellas del maratón en Kenia: primer entrenamiento al amanecer, liebres de élite y una fuerza de voluntad "fuera de lo común"
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Bilbao
Marc Roig Tió viajó a Kenia por primera vez en 2009. Hoy tiene allí su hogar, en la localidad de Eldoret, en pleno Valle del Rift. Su hogar y el de su familia. "En el colegio de mi hija es mejor no decir que soy corredor. Entre sus compañeros de clase, algunos tienen padres con 2:05 de marca personal. Y la madre de otro tiene 2:18. Vamos, lo normal en las escuelas de Eldoret", cuenta el tweet que tiene fijado en su cuenta de X.
Marc ha corrido maratones por medio mundo y ha sido el fisioterapeuta de Kenenisa Bekele en Etiopía. Actualmente dirige el campo de entrenamiento '42 House' de Kiprun en Eldoret, Kenia. Inaugurado a finales de 2023, este centro de alto rendimiento es el hogar de una veintena de corredores a los que se busca situar en la élite mundial de este deporte.
La fábrica, por dentro
Desde allí nos atiende para dar a conocer algunos de los secretos del que es el laboratorio de algunos de los mejores maratonianos del mundo. Nos cuenta que es un lugar sencillo, práctico: "No dista mucho de lo que sería un albergue orientado al deportista. Es una construcción sencilla, con dormitorios para la veintena de atletas que tenemos y una serie de zonas comunes, como el salón y el gimnasio. Gracias a la situación privilegiada del Valle del Rift, estamos rodeados de vegetación y de pájaros cantando".
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En la '42 House' todo está orientado al deporte, al atleta. Sus hábitos son repetitivos, como el ritmo de sus huéspedes en carrera: "Aquí se madruga. Vivimos en el ecuador, por lo que el sol sale todos los días a las seis de la mañana, sea agosto o febrero. Empezamos el día siempre corriendo. A mucha gente le sorprende que vamos abrigados, pero estamos a más de 2000 metros de altitud y rodeados de bosque, así que hace fresquito", relata Marc.
El calendario de trabajo
Fresquito significa unos diez grados a primera hora de la mañana. Ese hábito de empezar con el sol se mantiene, pero muchas otras cosas hoy se hacen de modo diferente a lo que era habitual hace años: "A partir de ahí han cambiado las cosas. Antaño se corría por la mañana, se descansaba después, sin hacer nada más, y por la tarde se volvía a correr. Ahora, la mayoría de centros de entrenamiento tienen gimnasios y zonas de rehabilitación donde trabajan con los fisios".
Y es que para los atletas el trabajo no es todo lo solitario que podríamos pensar: "Es un trabajo individualizado hasta cierto punto, pues hay muchos beneficios que se obtienen de entrenar en grupo. Se hace un grupo de maratón, otro de 10K, etc.", nos cuenta Marc. "Esta es una de las cosas que se están intentando solucionar en Europa, que a un maratoniano muy bueno le suelen faltar buenos compañeros de entrenamiento, hacer series o tiradas largas con personas ayudándole", apunta.
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Sin embargo, "eso es algo que en Kenia nos sobra. Tenemos mucha gente de nivel muy similar y es algo que hay que aprovecharlo. Aquí el corredor de fondo no tiene demasiada soledad y el beneficio es abismal. En cambio, en España, en Soria por ejemplo, a ver a quién engañas en invierno para hacerte tus 20 series de 1000", señala con una sonrisa.
La selección de promesas
Para seleccionar a los corredores, la escuela tiene a su propio grupo de ojeadores: "Lo que hacemos es ir a competiciones locales y escolares. Es más, tenemos acuerdos con algunas de las escuelas más tradicionales de Kenia en la producción de atletas. Vamos en busca del próximo joven talento que creemos que va a destacar para llegar a él antes que el resto. No estamos al nivel de cómo es, por ejemplo, el fútbol en Sudamérica, pero sí hay competencia por buscar ese joven talento".
Sin embargo, señala el entrenador que "el atletismo, sobre todo el de fondo, es un deporte de especialización tardía. No te puedes obsesionar por ver a un chaval de 15 años que despunta. También porque tenemos un problema aquí, el de falsear la edad, que puede llevarte a errores a la hora de buscar ese talento. Puedes pensar que alguien ha ganado una competición de 15 años y por eso es bueno y realmente tener 18".
El carácter del atleta keniata
Y por eso "nosotros intentamos tener ojeados atletas que todavía están en edad escolar. Se mantienen en sus escuelas, trabajamos con sus entrenadores para que, durante el año, estén siguiéndoles y después, durante sus vacaciones, puedan venir a entrenar con nosotros". Después, "cuando terminan la escuela secundaria, en torno a los 18 o 20 años, es cuando, si nos interesan, los reclutamos".
Ahí es donde comienza la búsqueda del próximo Kipchoge. En ese camino, señala Roig, los que se han mantenido en el éxito tiempo "tienen una fuerza de voluntad y un amor por el trabajo bien hecho fuera de lo común. Así como en España se ensalza eso de Rafa Nadal, por ejemplo, es algo que aquí encontramos en los corredores. No se sacian de competir y no ponen el foco en el éxito, sino en el proceso".

Verónica Gómez
Periodista de la SER desde 2009, cuando comencé mis prácticas en Radio Pamplona. Tras pasar por las...




