Ordoñana se prepara para el 'superdomingo' alavés

Vitoria-Gasteiz

Ya está todo preparado para el superdomingo alavés en el que los 332 concejos de Álava celebrarán sus elecciones para renovarse. Se trata de los órganos de gobierno más cercanos a los vecinos y para los que, el pasado 21 de octubre, la Diputación Foral de Álava cerró el plazo de presentación de candidaturas. De hecho, sólo 55 concejos contarán finalmente con listas formales. Mientras en los 279 restantes, donde no se ha presentado ningún candidat@, todos los vecinos mayores de edad y empadronados son elegibles en un sistema abierto y profundamente participativo.

Ordoñana, a 4 kilómetros de Agurain, y con 45 habitantes es uno de esos pueblos medianos que se preparan para lo que llega este domingo. Jon Arnaiz, presidente del concejo, nos cuenta cómo se prepara el pueblo, bajo una intensa nevada que complica la mañana. “A primera hora estaba todo mejor, pero a medida que ha pasado la mañana se han empeorado las carreteras”. El panadero ha logrado llegar “por poco”, pero el autobús no pasa y las compras diarias en Salvatierra se complican. “Nos hemos quedado un poquito aislados, sí, pero esperemos que poco”, ha indicado.

Pese al temporal, Arnaiz confía en que los vecinos puedan votar el domingo: “No hay que ir a ningún lado a votar, así que podrán venir aquí tranquilamente”. Ayer mismo recogieron las urnas para unas elecciones en las que, como es tradición en Ordoñana, no se ha presentado nadie. “Creo que nunca se ha presentado nadie”, ha destacado. Por lo que los 34 vecinos y vecinas mayores de edad serán elegibles.

En el caso de Ordoñana la elección a presidente suele ser rotativa y quienes toman el relevo raramente repiten. Arnaiz, que espera librarse esta vez, mantiene el voto secreto, aunque reconoce que “hay cosas que se pueden hablar”, pero hasta el domingo no se sabrá nada. Además, recuerda que en su elección anterior se enteró casi por sorpresa tras el recuento de sobres: “Me quedé un poco en blanco, pero todo para adelante”.

Respecto a su experiencia de cuatro años, admite que lo más complicado ha sido la burocracia: “Muchos papeles, duplicidades, la sede electrónica tiene sus cosas buenas y malas…”. Otro problema recurrente es la escasa cobertura telefónica, paradójica en un pueblo que sí cuenta con fibra óptica.

En cuanto a las tareas del concejo, ha detallado que gestionan terrenos públicos, montes, alumbrado, agua potable y diversas mejoras: murales, cambio de farolas a LED o mantenimiento general del pueblo. Entre sus retos pendientes, destaca el proyecto de soterramiento de cableado y renovación de pavimentos y aceras, para el que ya han solicitado ayudas del plan foral. “Es un marrón para quien esté de alcalde o alcaldesa”, ha bromeado, entre risas.

También les afecta la ampliación de las zonas OTA en Vitoria-Gasteiz: “Para nosotros es un problema gordo, porque sí o sí tenemos que ir en coche muchas veces y para aparcar lo tenemos cada vez peor”.

Entre nieve, anécdotas y la incertidumbre sobre quién saldrá elegido, Arnaiz solo desea que todo transcurra con normalidad. Y lanza un mensaje para quien se aventure a visitar Ordoñana estos días: “Venid despacito".