Pablo Berger: “Ser profeta en tu tierra… eso es lo más”
El director bilbaíno de Robot Dreams recibe el máximo reconocimiento de ZINEBI en una jornada cargada de emoción y memoria personal
La conversación ha comenzado con la banda sonora de Robot Dreams y un repaso por la vida del cineasta, que ha recordado su infancia entre las aulas de San Vicente y posteriormente del Colegio Trueba de Artxanda. Allí, ha dicho, empezó “ese niño que aún cree en los triples saltos mortales cuando se pone detrás de una cámara”.
Durante la entrevista, Berger ha rememorado el salto que dio a los 25 años cuando se trasladó a Nueva York, una ciudad con la que ha asegurado haber mantenido siempre un vínculo emocional: “Nueva York es como un Bilbao grande. Siempre lo he sentido así.”
También ha recordado cómo sus padres pasaron de desear para él una “carrera de provecho” a apoyar plenamente su vocación: “Mis padres querían que hiciera una carrera seria. Hice Ingeniería Informática… pero la pasión por el cine ha crecido. Cuando gané el Mikeldi con Mama, ya dijeron: ‘Pablo, haz lo que quieras’.”
Un homenaje que ha unido a la ciudad
El Mikeldi de Honor le será entregado por el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto. El director de ZINEBI, Joseba López Ortega, ha subrayado que el gesto simboliza que es toda la ciudad la que se ha volcado en el reconocimiento.
Berger ha admitido que tiene preparado algo para el acto, aunque dejando espacio a lo inesperado: “Tengo algo preparado, pero quiero dejar espacio a la improvisación y a la emoción.”
Ramón Barea, una figura esencial en su trayectoria
La puesta en escena del homenaje está diseñada por Ramón Barea, actor y director fundamental en la carrera del cineasta. Sobre él, Berger ha dicho: “Ramón ha sido como mi hermano. Ha estado en todas mis películas, en todos mis cortos… es un faro.”
Animación artesanal en tiempos de inteligencia artificial
En un año marcado por el éxito de Robot Dreams, Berger ha querido reivindicar el carácter manual de la película:“El robot de Robot Dreams está hecho con tuercas y muelles; no hay software ni inteligencia artificial.”
En su reflexión, también ha querido desdramatizar el papel de la tecnología: “No hay que tener miedo al robot: puede ser una herramienta, un apoyo para quien lo necesite.”
ZINEBI, que este año pone en valor la animación manual, ha encontrado en las palabras del director un refuerzo de esa idea: la creatividad artesanal sigue viva y tiene un público que la reconoce.
ZINEBI, un festival que mantiene su categoría internacional
Berger ha señalado la importancia del festival bilbaíno en el panorama internacional: “ZINEBI siempre ha sido un festival de categoría A. No es solo de cortos o documentales; aspira a ser un gran festival de cine.”
En este punto, ha querido poner en valor el apoyo institucional: “La Diputación de Bizkaia me dio una beca para estudiar cine. La cultura hay que apoyarla. Los ciudadanos tienen que saber que eso es vital.”
Un referente para quienes empiezan
En la entrevista se ha destacado a Berger como ejemplo para nuevas generaciones que quieren dedicarse al cine. Él mismo ha asumido esa responsabilidad con naturalidad: “Esto es muy difícil, sí… pero se pueden hacer grandes cosas.”
Una vuelta a casa que ha marcado un hito personal
Para Berger, este homenaje ha sido mucho más que un reconocimiento profesional. Lo ha expresado con una frase que ha sintetizado su emoción: “La máxima distinción en casa, en mi casa de Bilbao, en un día lluvioso como los de antes.”
Con este Mikeldi de Honor, el director ha cerrado un círculo emocional que le ha devuelto a sus raíces, a la ciudad donde empezó todo y desde la que ha construido una trayectoria que hoy Bilbao ha celebrado como propia.
