Centros formativos y empresas de Álava coinciden: "Las habilidades personales ya pesan como un título"

Vitoria-Gasteiz

La eterna pregunta, ¿estudiar lo que gusta o lo que garantiza un empleo?, esta es la dicotomía a la que se enfrentan muchos jóvenes alaveses a la hora de decantarse por lo que quieren sea su profesión del futuro e incursión en un, siempre complicado, mercado laboral. En nuestro territorio estamos viendo como la Formación Profesional vive un crecimiento continuo año tras año, impulsada por su conexión directa con el mercado laboral y por unas empresas que buscan mucho más que conocimiento técnico.

En la antesala de la feria de empleabilidad de FP que se celebrará este miércoles en el Palacio de Congresos Europa, impulsada por Ikaslan y Hetel, y en la que van a participar 31 empresas de diferentes sectores, han coincidido en un mensaje claro: "La empleabilidad ya no depende solo del currículum, sino también de las habilidades personales".

Auge de la FP y demanda constante de perfiles diversos

Los datos avalan esta tendencia. Ikaslan, la red de centros públicos de Formación Profesional, cuenta este curso con 4.954 alumnos, mientras Hetel, asociación sin ánimo de lucro que agrupa 33 centros de Formación Profesional de Euskadi, suma 3.000 estudiantes de formación reglada y otros 2.000 en cursos para el empleo, superando los 10.000 alumnos en total. Un crecimiento que, como explica Susana, gerente de Ikaslan, tiene su raíz en la capacidad de adaptación: "Las circunstancias de los últimos años obligan tanto a empresas como a trabajadores a ajustarse a nuevas realidades. Ya no es solo saber, es saber estar".

Mientras, Xavier López de Santiago, responsable de Hetel y director de Innovación y Relaciones Institucionales de Egibide, ha subrayado que esta conexión con las necesidades del mercado es clave: "La FP mantiene una relación muy directa con lo que demandan hoy las empresas, y estas cada vez valoran más competencias personales como la autonomía, el trabajo en equipo o la capacidad de adaptación. Eso es lo que marca la diferencia en las entrevistas de trabajo y para lo que les estamos formando, además, claro está, de los conocimientos necesarios para los puestos que van a desempeñar".

La oferta se expande. Inteligencia artificial, automatización, robótica o videojuegos conviven con profesiones clásicas que siguen siendo esenciales. Sectores como la fabricación mecánica, el cuidado de personas mayores o la hostelería continúan reclamando perfiles cualificados.

Soft skills: la nueva llave de entrada al empleo

En esta edición de la feria, las empresas pondrán el foco en esas habilidades transversales que definen el rendimiento profesional. Iñigo Fernández de Lapeña, presidente de RPK SCoop, lo expresaba sin rodeos: "Las soft skills son fundamentales, porque aunque al principio no se lo crean van a tener que trabajar en México, India o China, y tendrán que formar a otros. La actitud puede marcar por completo la diferencia".

De hecho, en una sociedad cooperativa como RPK, "el 70% de la plantilla socia procede de FP, y estas competencias son esenciales no solo para trabajar, sino también para participar en la gobernanza interna y avanzar con los proyectos en los que estamos trabajando", ha indicado Fernández de Lapeña.

En el sector sociosanitario, la necesidad de estos valores es aún mayor. Verónica Fernández, trabajadora social de la Residencia Uzquiano, ha destacado que "la técnica es imprescindible, pero hay que poner corazón. La empatía y el trato humano son lo que más valoramos, y más en un sector sociosanitario como el nuestro". de la misma manera, que ha demandado "una necesaria revalorización del sector para atraer a los jóvenes".

Centros y empresas, un tándem cada vez más estrecho

Proyectos conjuntos como los desarrollados por RPK y centros de FP, muestran la colaboración creciente entre ambas partes. Fernández de Lapeña, representante de la cooperativa industrial, lo ha resumido así: "Ya no pedimos que nos manden a los tres mejores alumnos. Eso es prehistoria. Hoy aprendemos juntos: empresas y centros".

Una feria para conectar talento y oportunidades

La feria de empleo contará con 31 empresas que buscan perfiles técnicos, pero también humanos. Para López de Santiago, estos encuentros permiten mostrar el valor real del alumnado: "El título lo tienen todos, pero las habilidades personales marcan el diferencial".

Mientras, Sáenz comparte esa visión: "El trabajo forma parte del proyecto de vida de cada persona, y estos espacios permiten que la conexión entre ambos mundos se produzca".