El CENDOJ roza los 10 millones de resoluciones y alerta sobre los riesgos de la IA y la nueva regulación europea

El CENDOJ, órgano técnico del Consejo General del Poder Judicial, gestiona desde 1997 la selección, ordenación y publicación de información jurídica, legislativa y jurisprudencial. “Estamos en torno a los 10 millones de resoluciones, lo que nos sitúa en una posición privilegiada para desarrollar aplicaciones basadas en Inteligencia Artificial”, afirmó Silguero en Cadena SER Euskadi.

Este volumen de datos garantiza transparencia y acceso a la justicia: “Tenemos meses con más de dos millones de consultas ciudadanas y 540.000 accesos de jueces”, explicó. Días como el pasado jueves, tras la condena del Supremo al fiscal general del Estado por “revelación de secretos”, ponen a prueba la infraestructura: “Registramos hasta 80.000 accesos simultáneos”, detalló en la entrevista.

Silguero subrayó que la IA y la ciberseguridad son esenciales para gestionar esta base de datos: “Nos permiten anonimizar sentencias, mejorar la velocidad y calidad de las búsquedas y ofrecer alertas personalizadas”. Además, adelantó que la próxima semana comenzará la tramitación del Reglamento de Reutilización y Datos Abiertos, que fijará reglas claras para el uso gratuito por ciudadanos y el desarrollo de productos comerciales por empresas: “La sentencia es gratuita, no tiene propiedad intelectual, pero el tratamiento informático sí genera costes que deben compensarse”.

En el plano internacional, el CENDOJ participa en proyectos europeos e iberoamericanos y desarrolla herramientas propias para jueces y fiscales. Sin embargo, Silguero lanzó una advertencia sobre la regulación europea: “La Comisión ha anunciado un paquete digital que simplifica controles sobre IA. Ojo, porque lo que está en juego son los derechos fundamentales”, señaló en la SER. El magistrado alertó de que detrás de la inteligencia artificial no están pequeñas empresas, sino gigantes tecnológicos con inversiones millonarias: “Si la simplificación se hace pensando en favorecer a las pymes, perfecto, pero no nos engañemos: quienes dominan la IA son corporaciones que mueven miles de millones”.

Silguero insistió en que la IA debe ser “un apoyo, no un sustituto” y advirtió sobre el riesgo de que la innovación se imponga a costa de las personas: “El avance, si es a costa de los derechos y del empleo, no merece la pena”.