581 mujeres víctimas de violencia machista fueron atendidas en 2024 por los servicios sociales de Vitoria, un 3% más que el año anterior

VITORIA-GASTEIZ

"Badago eta kito. Existe y punto". Es el lema elegido por el Ayuntamiento de Vitoria para este 25N, Día Internacional de la Erradicación de las Violencias Machistas. Es la respuesta que la institución ha querido dar a los discursos que niegan o minimizan la violencia machista. "Los discursos negacionistas pretenden ocultar un problema estructural", señala la concejala responsable de Igualdad, Ana López Uralde, que considera que la ola a reaccionaria "quiere limitar nuestros derechos y no podemos permitirlo; la violencia de género existe, lo vemos día a día". Recordaba la concejala las cinco víctimas asesinadas en Euskadi en lo que va de año.

Las cifras son tozudas. El concejal responsable del área de Políticas Sociales, Lucho Royero, ha ofrecido los datos consolidados de la memoria de 2024 indicando que "581 mujeres" fueron atendidas por los servicios sociales del Ayuntamiento. Esta cifra supone un "incremento del 3%" con respecto a los 564 casos registrados en 2023. El maltrato emocional o psicológico se identificó como la problemática más habitual, afectando a "siete de cada 10 mujeres" atendidas por los servicios municipales (un 70% de los casos), con un aumento en la cifra de este tipo de maltrato por encima del 8%. Además, la atención a menores expuestos a la "violencia vicaria" ha experimentado un crecimiento notable, incrementándose casi un 34%, pasando de 14 casos en 2023 a 21, siendo la franja de edad más involucrada la de "niñas y niños de 6 a 12 años".

Ocio nocturno

La concejala responsable de Igualdad, Ana López Uralde, ha detallado- en un 'Hoy por Hoy Vitoria' especial desde la Casa de las Mujeres, el progreso del protocolo de ocio nocturno del Ayuntamiento, un itinerario diseñado para proporcionar a los locales de la ciudad las herramientas necesarias para actuar en casos de violencia y agresiones que se dan en el ocio nocturno. El protocolo ha experimentado un crecimiento notable, habiendo comenzado con cinco locales de ocio nocturno y alcanzando ya los "catorce" establecimientos adheridos.

La casa-escuela

La Casa de las Mujeres sirve como un “antídoto” contra la marea reaccionaria, ofreciendo espacio a las 70 actividades de la Escuela para el Empoderamiento Feminista. Oihane Ruiz de Apodaka Bermúdez, Jefa del Servicio de Igualdad, apunta a que los discursos negacionistas son “muy ruidosos”, y ha querido resaltar los trabajos en favor de la igualdad, que son "significativos".

Ruiz de Apodaka destaca que dentro de las actividades de la Escuela para el Empoderamiento Feminista se incluye una sección específica para personas menores de 18 años llamada "Feminismo Mola". Dentro de esta sección, se ofrecen actividades como scape rooms, "que han tenido un montón de éxito" este año, talleres de skate, escalada feminista, y una obra de teatro programada para diciembre.

Además, un elemento clave son los "grupos estables de autodefensa feminista" que habitan la Casa de las Mujeres y son de "interés estratégico muy relevante". Estos grupos están diseñados para menores, específicamente uno para el rango de 10 a 13 años y otro para 14 a 18 años. El objetivo de estos grupos es ir más allá de la identificación de las violencias machistas, para "generar esas estrategias para poder enfrentarlas" mientras potencian su proceso de empoderamiento mediante el trabajo en grupo y la generación de "diferentes redes de apoyo". Por último, y dentro de las actividades organizadas dentro del 25N, también destaca un taller de autodefensa feminista dirigido a chicas jóvenes de entre 18 y 30 años, programado para el 29 de noviembre.

Violencia digital y autodefensa feminista

El Centro Sexológico Emaize, a través de talleres en colegios, se dedica a explicar a los jóvenes el alcance y las consecuencias de las violencias digitales. La sexóloga y psicóloga Aitziber Mendiluze explica que estas violencias son "un reflejo del mundo analógico" y que lo que sucede en las redes "también nos afecta, también lo sentimos y por lo tanto también tiene consecuencias". En estos talleres, se abordan problemáticas como la difusión de contenido sin consentimiento, el acoso y el "bullying", y la utilización de "imágenes, reales o con inteligencia artificial generativa, para extorsionar o manipular" a la otra persona. Emaize pone énfasis en estrategias de manipulación como pedir 'nudes' "en el nombre del amor" o el uso de imágenes para desnudar a alguien.

Sabine Rhade, formadora de autodefensa feminista, es responsable del taller "no me callas ni en 5G", que se enfoca en dotar a las mujeres jóvenes de herramientas para identificar las violencias patriarcales que se han trasladado al entorno digital. Rhade explica que muchas veces estas violencias se "pueden confundir con un cuidado y son control". En estos espacios, que buscan ser un entorno seguro trabajado en grupo donde se escucha sin juzgar, se analizan prácticas de control en la "Generación Z", como la normalización de compartir la ubicación 24/7 o la exigencia de contraseñas de redes sociales bajo la idea de que es una "prueba de confianza". Fénix, una joven de 19 años que ha participado en las formaciones, ilustra la utilidad de esta conciencia ante las violencias comunes en línea: "Yo, por mi parte sí que recibía mensajes de chicos exigiendo que les mandase fotos íntimas. Yo les decía que no, les bloqueaba".

Combatiendo el sesgo en la Inteligencia Artificial

Alejandra Bueno, artista visual e investigadora, nos ha acercado a los sesgos de la IA generativa y su nuevo proyecto para combatirlos. Bueno ha creado el proyecto Archivo Xenomórfico, un “acto político”, donde ha “inyectado mi virus de la diversidad, al alimentar con 1000 imágenes que sí que representan la diversidad de mujeres, de razas, de identidades la IA”. El objetivo, explicó, es “abrir la estética heteronormativa y que no sea tan cerrada a un solo modelo de persona”.