El programa de vivienda 'Gazteaval': una oportunidad real para acceder a casa en Euskadi sin ahorro previo

El IVF – Instituto Vasco de Finanzas ha reforzado sus políticas de vivienda con un programa diseñado para facilitar el acceso a la primera vivienda en Euskadi, dirigido principalmente a jóvenes, menores de 40 años, y a hogares con ingresos moderados. Esta iniciativa se enmarca en el esfuerzo por garantizar el derecho a una vivienda digna y asequible.

Gracias a este programa, muchas personas que antes veían imposible hipotecarse ahora pueden convertir su sueño en realidad —sin necesidad de un ahorro previo elevado y con condiciones ventajosas.

Qué ofrece el programa

El plan incluye varias medidas diseñadas para que la compra de vivienda deje de ser un lujo inaccesible:

• El programa está destinado a personas jóvenes o menores de 40-45 años que vayan a adquirir su primera vivienda.
• El IVF actúa como avalador de la financiación: la garantía puede cubrir desde el 80 % y hasta el 100 % del valor del inmueble, lo que permite que el banco conceda hipotecas por el total del precio sin necesidad de un gran ahorro inicial.
• La vivienda puede ser nueva, de segunda mano o de protección oficial, siempre que se destine a residencia habitual.

Este enfoque reduce una de las principales barreras que han frenado la emancipación de los jóvenes vascos: la acumulación de un colchón económico previo para afrontar la entrada, el pago de impuestos o los gastos asociados a una hipoteca.

Un modelo que responde al contexto de Vivienda en Euskadi

La vivienda ha sido reconocida por la administración vasca como un derecho subjetivo, no como una mera mercancía. Gracias a políticas públicas como la del IVF, se han creado mecanismos efectivos que favorecen la igualdad de oportunidades.

Esto permite a jóvenes y familias contar con una alternativa viable al alquiler precario y a la incertidumbre de un mercado inmobiliario caro y competitivo. La ley vasca de vivienda, la apuesta por vivienda protegida y los avales del IVF conforman una estrategia conjunta para asegurar que más hogares puedan acceder a una vivienda digna.

Quién puede beneficiarse

El programa está especialmente pensado para:

• Personas físicas de hasta 40-45 años.
• Primeros compradores, que no hayan tenido vivienda en propiedad anteriormente.
• Viviendas destinadas a residencia habitual, ya sean nuevas, usadas o de protección pública, y con un valor adecuado a los límites que establece el programa.

Este perfil se adapta a jóvenes, parejas jóvenes, nuevos hogares, personas con ingresos moderados o familias que buscan estabilidad a largo plazo.

Impacto social y económico del aval del IVF

Este tipo de iniciativas no solo favorecen a individuos o familias, sino que tienen un impacto estructural positivo en Euskadi:

• Reducen la dependencia del alquiler —y con ello la precariedad habitacional—
• Facilitan la emancipación juvenil y promueven la natalidad
• Estabilizan la población en zonas urbanas y rurales
• Incentivan el sector inmobiliario con viviendas accesibles, lo que ayuda a moderar precios
• Contribuyen a una distribución más justa del suelo y del parque residencial

Este enfoque holístico refuerza el compromiso de Euskadi con la vivienda como un bien social y con una estrategia de acceso universal a una vivienda digna.

Por qué ahora es un buen momento para utilizarlo

Con los precios del mercado inmobiliario al alza y la incertidumbre económica que afecta a jóvenes y familias, el aval del IVF supone una ventana de oportunidad:

1. Permite entrar en la vivienda sin ahorro previo, algo clave cuando los salarios reales, los alquileres y los costos de vida son elevados.
2. Ofrece seguridad: al ser avalado por el Gobierno Vasco, el riesgo de la hipoteca se distribuye, lo que permite a entidades bancarias ofrecer condiciones más estables.
3. Asegura que las viviendas quedarían como residencia habitual, contribuyendo a un parque residencial protegido en el medio y largo plazo.

Para muchos compradores primerizos, este programa representa la diferencia entre seguir en alquiler con incertidumbre o adquirir una vivienda propia con garantías.