La Diputación registra hasta octubre 14 "incidencias" y solo una agresión grave en hogares de menores, un 55% más que en todo 2024

El Departamento de Acción Social de la Diputación Foral de Bizkaia ha detallado, en una respuesta parlamentaria, el número de incidentes comunicados por agresiones a profesionales en los hogares de menores entre 2020 y 2025, así como las medidas implantadas tras la agresión grave registrada el pasado mes de julio. Los datos muestran un incremento significativo en 2025: 14 agresiones hasta el 31 de octubre, frente a 9 en todo 2024, lo que supone un aumento del 55%.

Aunque todas las incidencias han sido catalogadas como leves, el informe destaca una agresión grave en julio, cuando una educadora fue atacada con un cuchillo.

Tras ese episodio, el Instituto Foral de Asistencia Social (IFAS) ha instalado dos pulsadores de emergencia en cada hogar, reforzado los protocolos de actuación y activado una comisión de seguimiento para revisar las situaciones de riesgo.

Sin embargo, el sindicato ELA, a través de su delegada Esti Ealo, sostiene que los datos oficiales no reflejan la realidad diaria que viven los equipos educativos: “Solo se contabilizan como agresiones las incidencias que pasan por la mutua y generan parte médico, pero las amenazas, insultos, intentos de agresión o situaciones de tensión no aparecen en la estadística”.

Las cifras oficiales: un aumento respecto a 2024

El informe del IFAS recoge las incidencias comunicadas a su Servicio de Prevención en los últimos seis años:

• 2020: 11 incidencias
• 2021: 7
• 2022: 6
• 2023: 3
• 2024: 9
• 2025 (hasta el 31 de octubre): 14

El incremento es notable: de 9 a 14 casos, un 55% más que en todo el año anterior.

La Diputación subraya que, salvo la agresión grave de julio, todas las incidencias han sido leves, y recuerda que los menores de estos hogares se enmarcan en el Programa Básico General, que atiende a niños y adolescentes de 4 a 18 años que no requieren intervención especializada.

ELA denuncia que la mayoría de situaciones violentas no se reflejan en la estadística

Según la delegada Esti Ealo, el registro oficial es insuficiente para entender la dimensión del problema: “Cuando un educador sufre una amenaza, un insulto o una situación de riesgo que no deja una lesión física, no se registra como agresión. Esas incidencias no aparecen en la tabla del IFAS y dan una imagen mucho más reducida de lo que vivimos en los hogares”.

ELA insiste en que la red de acogimiento está tensionada y que los equipos educativos están expuestos a un volumen creciente de situaciones de conflictividad que no siempre quedan reflejadas en las estadísticas.

El origen del problema, según ELA: falta de plazas especializadas y recursos insuficientes

El sindicato vincula el aumento de situaciones violentas con un problema estructural: la falta de plazas en los programas especializados destinados a adolescentes con graves problemas de conducta o convivencia.

Cuando estas plazas están completas, explica Ealo, estos menores acaban siendo derivados a hogares de la red básica, conviviendo con niños y adolescentes sin ese perfil.

“Es una situación que genera tensión y estalla en forma de incidentes. Los centros básicos no están diseñados para estos casos, pero cuando no hay más plazas, se tira de lo que llaman ‘camas calientes’ y se mezcla a menores con necesidades incompatibles”, señala la delegada de ELA.

Esto afecta tanto al personal educativo —por carga emocional, inseguridad y falta de apoyo— como al resto de menores acogidos, que conviven con situaciones para las que el recurso no está preparado.

Las medidas de la Diputación: pulsadores de emergencia, protocolos y apoyo psicosocial

El IFAS detalla que desde agosto cada hogar cuenta con dos pulsadores de emergencia, capaces de activar una respuesta inmediata en caso de riesgo. Además, recuerda la vigencia de otras medidas:

• Contacto 24 horas con la dirección de la red
• Refuerzo de personal cuando existe riesgo de agresión
• Plan de formación especializado en gestión de conductas agresivas
• Programa psicosocial IPSO para apoyo emocional y prevención del desgaste
• Protocolos de emergencia y actuación ante agresiones
• Seguimiento directo del Servicio de Infancia tras cada incidente

La Diputación afirma que mantiene abiertas las medidas de evaluación y mejora, y que la red de hogares cuenta con protocolos específicos para situaciones violentas y para el abordaje de conductas disruptivas.

ELA reclama más plazas especializadas

El sindicato considera imprescindible aumentar los recursos estructurales, especialmente las plazas especializadas, reforzar plantillas y mejorar las condiciones laborales para garantizar entornos seguros.

La Diputación, por su parte, defiende que cumple con el Decreto 131/2008 y que adopta todas las medidas necesarias para proteger tanto a profesionales como a menores.