El Gobierno vasco podrá suspender inmediatamente a los porteros de discotecas en caso de infracción o delito

Vitoria-Gasteiz

El Gobierno vasco va a endurecer el control sobre el personal de admisión en Euskadi, unas 2.000 personas que controlan los accesos a distintos locales y espectáculos, como consecuencia de la muerte del joven Kerman Villate tras ser golpeado por el portero de la discoteca 'Mítika' en Vitoria. La principal novedad es que Juegos y Espectáculos podrá suspender "inmediatamente" de forma cautelar al personal de admisión que haya cometido una infracción o ilícito penal.

El departamento de Seguridad ha sometido a información pública el decreto que actualiza el 17/2019 para la seguridad en el ocio nocturno. En la justificación recuerda la muerte del joven vitoriano a las puertas de la discoteca 'Mítika' el pasado 23 de febrero y como, a raíz de este suceso, el Parlamento vasco instó al Gobierno Vasco, “a estudiar la normativa vigente y, en su caso, modificarla ante indicios de comportamientos violentos por parte del personal de servicios de admisión, con plena garantía jurídica y respeto a los derechos fundamentales".

Tres son las principales novedades del nuevo decreto.

La primera es que endurece los requisitos para ser portero. Así, no podrán obtener la habilitación quienes estén incursos en expedientes administrativos o procesos penales.

Impedir que siga delinquiendo

En segundo lugar, el Gobierno vasco podrá suspender cautelar e inmediatamente la habilitación de los porteros, desde el principio del proceso de revocación. Con esta medida pretende "impedir que quien cometa una infracción o ilícito penal pueda seguir haciéndolo". Quien pierda la habilitación no podrá obtener otra hasta pasados 5 años.

Por último, el decreto refuerza la comunicación con los ayuntamientos, "para que las conductas impropias de los porteros sean conocidas y compartidas". A partir de ahora, si los ayuntamientos detectan alguna causa de revocación de licencia o han iniciado procedimiento sancionador deben comunicárselo al Gobierno vasco. Se trata de evitar así lo ocurrido en la 'Mítika', cuando la dirección de Juegos y Espectáculos del Ejecutivo desconocía que el portero agresor tenía varias denuncias en la Policía local por comportamientos violentos y, por es razón, hasta la muerte de Kerman no tomó ninguna medida contra él.