“El sistema sanitario tiene que evolucionar”: Ismael, el adolescente bilbaíno con COVID persistente que impulsa una terapia digital pionera

A sus 16 años, Ismael Maceira, un adolescente de Bilbao que convive desde hace cuatro años con COVID persistente, se ha convertido en el impulsor de una de las iniciativas más innovadoras en España en el ámbito de las terapias digitales. Su proyecto, SAMIRA DTx, busca situar al paciente en el centro del proceso sanitario, combinando tecnología con evidencia clínica para mejorar la vida de personas con enfermedades crónicas.

Un diagnóstico complejo y una vida condicionada por la fatiga

Ismael fue diagnosticado de COVID persistente cuando tenía solo 12 años. El proceso, recuerda, fue “largo y complejo”, marcado por consultas en múltiples especialidades y la falta de respuestas claras ante una patología desconocida en aquel momento. La enfermedad alteró por completo su vida cotidiana: “Llevo cuatro años cansado… ni durmiendo me siento descansado”, explica en Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia.

La fatiga extrema y los problemas de memoria le obligaron a recibir las clases en casa y a reorganizar completamente su rutina diaria. Sin medicación específica y sin un tratamiento efectivo disponible, su día a día se convirtió en una lucha constante contra una dolencia aún poco comprendida.

Cuando la tecnología se convierte en terapia

En ese escenario, Ismael encontró un inesperado aliado: los videojuegos. Gracias a ellos, logró recuperar parte de la capacidad cognitiva que había perdido. Su neurólogo certificó la mejora de su memoria visual, y fue entonces cuando surgió la pregunta que daría origen al proyecto: si una herramienta tecnológica había funcionado con él, ¿por qué no podría ayudar a otras personas?

Así nació SAMIRA DTx, una plataforma de terapias digitales diseñada para que los pacientes participen activamente en su tratamiento, no como espectadores pasivos, sino como parte clave del proceso.

Tecnologías aplicadas a enfermedades crónicas

El proyecto se basa en distintas herramientas innovadoras:

• Realidad virtual y aumentada para el manejo del dolor crónico y las fobias.
• Aplicaciones de inteligencia artificial capaces de anticipar descompensaciones en patologías como la insuficiencia cardíaca.
• Videojuegos terapéuticos para activar el sistema dopaminérgico en pacientes con Parkinson.
• Investigación en computación cuántica aplicada a patrones de COVID persistente.

Ismael lo resume de forma directa: “Las terapias digitales pueden devolvernos el control”.

Un proyecto con respaldo clínico

SAMIRA DTx trabaja en colaboración con especialistas del Hospital Universitario La Paz, entre ellos el cardiólogo Carlos Escobar. El vínculo surgió a través de contactos de su entorno familiar y se ha convertido en un soporte clave para garantizar que cada desarrollo tenga base científica.

También presta atención al marco normativo: España prepara un Real Decreto para evaluar y financiar terapias digitales, siguiendo el camino que ya abrieron Alemania y Francia. Para Ismael, esta regulación abre una ventana de oportunidad para consolidar un modelo sanitario más participativo y tecnológico.

Un adolescente, un equipo y un impulso vital

Aunque su historia personal es el germen del proyecto, Ismael recalca que no está solo. Su familia —especialmente su padre y su madre— y profesionales sanitarios llevan el peso logístico, técnico y médico del proyecto. Él aporta la experiencia del paciente, la visión de usuario y la convicción de que otra forma de tratar enfermedades crónicas es posible.

Su madre y su padre, presentes en la entrevista, acompañan un proceso vital que les ha cambiado la vida. Él mismo lo explica con sinceridad: “Fue un bajón muy grande en casa, pero con fuerza y energía todo se puede en esta vida”.

Un objetivo: mejorar la vida de miles de pacientes

En España, más del 57% de la población adulta convive con alguna enfermedad crónica, y un 23% de quienes sufrieron COVID-19 desarrollaron síntomas persistentes. El proyecto de este joven bilbaíno aspira a ofrecer herramientas reales para ayudar a ese colectivo, desde una visión científica pero también profundamente humana.

SAMIRA DTx, cuyo nombre surge del personaje favorito de Ismael en un videojuego —Samira, de League of Legends—, busca convertirse en una referencia dentro del futuro marco regulado de terapias digitales.

Mientras tanto, él continúa estudiando 2º de Bachillerato desde casa, impulsando el proyecto y lidiando con una enfermedad que aún no tiene cura, pero que no ha frenado sus ganas de innovar ni de ayudar a los demás.