Steinmeier culmina en Gernika el desagravio alemán a las víctimas del bombardeo 88 años después
El presidente alemán honra en el mausoleo de Zallo a las víctimas del ataque de 1937 junto al Rey Felipe VI y el lehendakari Pradales en un acto histórico de memoria

GERNIKA (BIZKAIA), 28/11/2025.- El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, acompañado por el rey Felipe VI, durante una ofrenda floral en memoria de las víctimas del bombardeo en Gernika, este viernes. EFE/ Miguel Toña POOL / Miguel Toña

El presidente de la República Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, ha protagonizado este viernes en Gernika-Lumo uno de los actos de memoria más significativos desde el final de la Guerra Civil: un homenaje solemne en el mausoleo del cementerio de Zallo para escenificar el desagravio alemán a las víctimas del bombardeo del 26 de abril de 1937.

El acto, cargado de simbolismo, ha consistido en la colocación de una corona de flores con los colores de Alemania por parte de dos funcionarios de la Embajada alemana, seguida de un minuto de silencio en el que Steinmeier ha permanecido en pie frente al templete dedicado a las víctimas. A su lado, el Rey Felipe VI; detrás, el lehendakari, Imanol Pradales, y una amplia representación institucional de Euskadi y del Estado.
Un gesto que completa el perdón expresado en 1997


Con su presencia en Gernika, Steinmeier ha “cerrado el círculo” de la petición de perdón que Alemania expresó formalmente en 1997, cuando el entonces presidente Roman Herzog remitió una carta reconociendo la autoría de la Legión Cóndor en la destrucción de la villa vasca durante la Guerra Civil, en apoyo al golpe militar contra la Segunda República.
Este viernes, 88 años después de aquel ataque, el jefe del Estado alemán ha convertido ese reconocimiento escrito en un gesto público ante el lugar donde reposan los restos de las víctimas.
Recepción institucional y homenaje en el cementerio de Zallo
La jornada comenzó en Vitoria-Gasteiz, donde Steinmeier fue recibido en Ajuria Enea por el lehendakari. Desde allí, ambos se trasladaron a Gernika, donde Felipe VI ya esperaba en el cementerio.
Tras los saludos protocolarios, el Rey ha recibido oficialmente al presidente alemán y a la primera dama, Elke Bünder. Después, representantes institucionales encabezados por:
- La presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria
- La delegada del Gobierno en Euskadi, Marisol Garmendia
- La diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe
- El alcalde de Gernika, José María Gorroño
- La presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui
También han estado presentes el alcalde de Pforzheim, ciudad hermanada con Gernika, y dos supervivientes del bombardeo: Crucita Etxabe y Mari Carmen Aguirre.
Música, memoria y un minuto de silencio
El acto ha incluido la interpretación de Gernika, de Pablo Sorozabal, a cargo de la Sociedad Coral y la Banda Municipal de Txistularis de Bilbao. Después han sonado cinco repiques de la campana que perteneció a la iglesia de San Juan de Ibarra —destruida en el bombardeo—, tañida hoy por el trabajador municipal Fernando Malasetxeberria.
Tras la ofrenda floral y el minuto de silencio, un nuevo toque de campana ha dado por concluido un tributo al que también han asistido representantes de PNV, PSE-EE, PP y Sumar. EH Bildu ha rehusado acudir.

El mausoleo de Gernika: un espacio clave de memoria
El cementerio de Gernika-Lumo, levantado en 1891, es uno de los espacios memoriales esenciales de la villa. En el fondo de la explanada se erige el mausoleo dedicado a las víctimas, inaugurado en 1995 en el 58º aniversario del bombardeo.
El templete acoge:
- Un sarcófago con restos de víctimas del bombardeo y de la Guerra Civil.
- La placa con el emblema del Euzko Gudarostea, obra de Eduardo Chillida.
- La campana de la iglesia de San Juan, conservada tras la destrucción del templo.
- Una placa (instalada en 2008) con los más de 250 prisioneros republicanos fallecidos en el Hospital Militar Penitenciario.
- El monolito que recuerda a los 82 gudaris, instalado en 2017.
Este espacio se activa cada 26 de abril, cuando la campana vuelve a sonar en memoria de una masacre que marcó para siempre la historia de Euskadi.
Una jornada histórica para la memoria de Gernika
La visita conjunta de Steinmeier y Felipe VI —la primera de un presidente alemán y la primera de un monarca español desde 1981— supone un hito para la memoria de Gernika. Se trata de un reconocimiento explícito de la responsabilidad alemana en el ataque y una reafirmación institucional del compromiso con la reparación moral y simbólica de las víctimas.
El homenaje continuará con una visita al Museo de la Paz de Gernika, y la jornada del presidente alemán concluirá esta tarde en el Museo Guggenheim Bilbao junto al lehendakari.




