La Diputación alavesa abrirá "antes de navidades" la oficina para favorecer el relevo en el sector primario
'Hoy por Hoy Vitoria' especial desde Eskalmendi para hablar de relevo generacional y conocer la labor de la finca experimental y el laboratorio pecuario
Relevo generacional el campo, todo un reto también en Álava
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Vitoria-Gasteiz
Actualmente, solo un 5% de los agricultores y ganaderos alaveses tiene menos de 35 años, lo que impulsa la necesidad de este plan. Además, 348 explotaciones agrarias rentables en Álava no tienen relevo generacional. Ante este panorama, la Diputación foral de Álava, de la mano del Gobierno vasco y las otras diputaciones, han puesto en marcha una estrategia que busca favorecer ese relevo y valorizar el sector primario.
La Diputación foral de Álava lleva 10 años trabajando- bajo el paraguas de BIHAR- en una estrategia para buscar ese relevo que ha logrado la incorporación de 170 jóvenes en los últimos años, con 18 en el último año. La diputada Noemí Aguirre apunta a la ambición de superar esta cifra: "Vamos a ver si llegamos a las 25" incorporaciones al año. La diputada destacó que el éxito no solo radica en el número, sino en la solidez de los proyectos: "No solo se ofrecen ayudas económicas (870.000 € para nuevas incorporaciones y 4,4 millones para modernización) sino también un apoyo técnico crucial para asegurar que los proyectos sean rentables y no fracasen en los primeros años". Además, se está poniendo especial atención y apoyo en sectores estratégicos como el vacuno de leche, y el retorno a la patata de siembra y consumo.
La estrategia integral de relevo generacional contará antes de que acabe el año con una nueva herramienta: la oficina de relevo o de intermediación, que servirán como punto central para gestionar tanto los listados de personas que quieran ceder su explotación, como aquellos interesados en entrar al sector primario. Aguirre, confirma que la oficina alavesa estará ubicada "en el propio departamento" de agricultura, ya que "No va a haber una oficina física" separada. La oficina no solo se dedicará a la intermediación, sino que también analizará la "transmisibilidad" de las explotaciones, realizando estudios para asegurar que los proyectos sean viables y que el joven que se incorpore "pueda vivir de la de la actividad agraria".
La finca experimental
Programa especial de la mano de la Diputación foral de Álava que hemos realizado desde el centro que la institución foral tiene en Eskalmendi y que se divide en dos áreas principales. Por un lado, la finca experimental de cultivos ecológicos, que sirve como plataforma para que el sector primario pueda experimentar y probar nuevas técnicas. Alfredo Sáez Castillo, jefe de servicio de desarrollo agrario, explica que "la finca experimental cuenta con 5 hectáreas. Está dividida en cinco hojas que hablamos nosotros".
Actualmente, la finca se centra en varios proyectos clave. Uno de ellos es la experimentación con plantas aromáticas, un cultivo relativamente nuevo en Álava. Se han implantado 24 especies distintas, como tomillo, lavandas y estevia. La intención es observar su respuesta en los suelos alaveses, que para estas especies suelen ser poco fértiles o duros. Otro proyecto vital es la recuperación de la manzana alavesa para la elaboración de sidra.
El Laboratorio: vigilancia sanitaria frente a las epidemias
El otro pilar de Eskalmendi es el laboratorio de sanidad animal, un eslabón fundamental en la red epidemiológica que trabaja con material puntero para procesar las muestras del territorio. Nacho Fernández Ortiz de Murua, responsable de sanidad animal, señala que "aquí llegan las muestras cuando hay que investigar una enfermedad o controlar en los programas de control que de enfermedades que hay". El laboratorio chequea 21 enfermedades utilizando 36 técnicas distintas y maneja un volumen de 35.000 sueros o muestras al cabo del año.
Respecto a las preocupaciones sanitarias más recientes, el centro ha elevado la alerta por la "peste porcina", ya que, aunque en Álava y Euskadi no se ha detectado ningún caso a día de hoy, la enfermedad ha aparecido en jabalíes en una zona muy concreta de Cataluña. Finalmente, la gripe aviar se considera una afección cíclica asociada a los flujos migratorios de las aves que traen el virus desde el norte de Europa. Para mitigar este riesgo, Eskalmendi mantiene un sistema de vigilancia epidemiológica en las zonas de humedales, en colaboración con el Ayuntamiento de Vitoria y Medio Ambiente, chequeando los cadáveres de las aves que aparecen para verificar si se trata de influenza.
Dar valor al campo y lo que se hace
El relevo generacional en el campo sigue siendo uno de los grandes desafíos, y desde el propio sector insisten en que el sector primario ofrece "una vida plena y un trabajo profundamente gratificante". Alfredo Montoya, agricultor a punto de jubilarse, ha reconocido que “para mí ha sido una actividad extraordinaria, en la que he aprendido mucho, y he tenido mucha actividad social”, aunque admite que sus hijos “tomaron otra carrera y ha tenido que ser un sobrino el que finalmente se quede al cargo de la explotación”.
Para Alfredo, al igual que para sus compañeros de mesa, Alexandra y Aitor, es clave el valor social del primer sector y la necesidad de que la sociedad lo reconozca: “El que entra disfruta, y es clave que se valore la labor que hacen los agricultores y ganaderos”.
La experiencia de Alexandra Leza, viticultora en Rioja Alavesa, refuerza la idea de que el campo puede atraer a nuevos perfiles si se ofrece formación y apoyo. Tras años compaginando fábrica, crianza y viñedo, nos ha contado que “trabajar en la naturaleza es muy gratificante, en min caso estoy podando por las mañanas y por las tardes haciendo curso, porque la formación es la base para poder seguir en un sector muy necesario”. Su apuesta por la viticultura ecológica demuestra que el primer sector también es un espacio de innovación.
Por su parte, Aitor Jauregui, de 29 años, representa ese retorno joven tan necesario, ya que tras estudiar y trabajar fuera, hace dos años decidió volver a la explotación familiar, junto a su hermana, porque “no me convencía la oficina” y porque el proyecto rural le ofrecía una motivación real. Junto a su hermana han organizado turnos que permiten conciliar, algo imprescindible para atraer a las nuevas generaciones al primer sector. “Es otra manera de ver el campo, con facilidades para poder conciliar trabajo, tiempo libre y vida familiar. Además, ves crecer tu negocio, innovas, te motiva y todo eso enriquece”.
Jauregui, aprovecha el programa especial de Cadena SER Vitoria, centrado en el relevo generacional para lanzar un mensaje desde los medios a la sociedad: “Está bien que nos deis voz, pero con positivismo. No podemos dejar morir un sector que da de comer al resto”. de la misma manera que todos coinciden que "el campo tiene futuro, pero necesita que las nuevas generaciones vean sus oportunidades y encuentren condiciones atractivas para quedarse".
