El euskera en Bizkaia avanza en conocimiento pero sigue estancado en uso: sólo un 25,9% lo emplea a diario
La última encuesta sociolingüística (2021) confirma que casi la mitad de Bizkaia sabe euskera, con un uso muy elevado entre jóvenes (90,6%), pero el empleo cotidiano sigue bajo, especialmente en Bilbao, donde sólo lo utiliza el 16,9%
Basque country flags flying in a park with trees. / javitrapero
El euskera sigue ganando terreno en Bizkaia, aunque lo hace a dos velocidades. Según la última encuesta sociolingüística de 2021, elaborada dentro del Sistema de Indicadores del Euskera del Gobierno Vasco, el 49,6% de la población del territorio sabe euskera, 1,6 puntos más que en 2016.Es el mejor dato desde que existen mediciones estandarizadas.
El crecimiento ha sido especialmente significativo entre la juventud:
- 90,6% de las personas de 16 a 24 años domina el euskera.
- En 1991, esa cifra era solo del 41,1%.
La tendencia confirma que el sistema educativo —con el peso creciente del modelo D— es el motor principal de la euskaldunización en Bizkaia.
El gran reto: el uso social sigue bajo y Bilbao muestra la cifra más baja del territorio
A pesar del avance en conocimiento, el uso real del euskera sigue siendo el principal desafío. Según la encuesta:
- Solo el 25,9% de la población de Bizkaia usa euskera en su vida cotidiana.
- El dato mejora respecto al 23% de 2016, pero sigue lejos del nivel de conocimiento.
En Bilbao, la situación es más acusada:
- Sólo el 16,9% de los bilbaínos afirma emplear el euskera a diario.
Estas cifras coinciden con las mediciones de uso a pie de calle, también de 2021, que reflejan una presencia desigual según barrios y franjas de edad.
El consumo cultural en euskera se mantiene fuerte: 189.000 personas conectan con los medios en la lengua vasca
El estudio destaca un dato relevante: la fortaleza del consumo cultural en euskera.
Cada día, 189.000 personas en Bizkaia consumen medios de comunicación en esta lengua, lo que demuestra que el euskera mantiene un espacio sólido en el ámbito informativo, audiovisual y cultural.
Además:
- El 92% de la población mantiene una actitud positiva o neutra hacia el euskera.
- Casi la mitad de la ciudadanía demanda más contenidos de radio y televisión en esta lengua.
Bizkaia preserva así su patrimonio lingüístico y lo proyecta hacia el futuro con una sociedad cada vez más bilingüe.
Una encuesta clave que se repite cada cinco años: la próxima será en 2026
La Encuesta Sociolingüística se realiza cada cinco años. Tras los datos de 2021 —que siguen siendo la referencia oficial vigente—, la próxima actualización se publicará en 2026.
Será entonces cuando se pueda confirmar si el uso social, especialmente en Bilbao y en el área metropolitana, consigue acercarse al nivel de conocimiento adquirido.
Bilbao, sede de la Conferencia EMYA 2026: el euskera como patrimonio europeo
El análisis sociolingüístico de Bizkaia coincide temporalmente con otro hito cultural destacado: Bilbao acogerá la Conferencia Anual EMYA 2026 y la entrega de los Premios Europeos de Museos.
Del 10 al 14 de junio de 2026, la capital vizcaína reunirá:
- a la comunidad internacional de museos,
- a antiguos premiados,
- a expertos del sector,
- y a los nominados del año.
La organización corre a cargo del Foro Europeo de Museos, con la colaboración de Euskararen Etxea, galardonada en 2025 con el Premio del Consejo de Europa al mejor museo europeo.
Euskararen Etxea, un referente en diversidad lingüística y accesibilidad cultural
La elección de Euskararen Etxea como anfitriona no es casual. Su centro de interpretación, dedicado a la historia, evolución y futuro del euskera, destaca por:
- su compromiso con la accesibilidad,
- su defensa de la diversidad lingüística,
- y su oferta de contenidos en euskera, castellano, francés e inglés.
La presencia del euskera en un evento europeo de esta magnitud refuerza su relevancia como patrimonio inmaterial del continente.
El gran reto para los próximos años será convertir el conocimiento en uso real, tanto en las calles de Bilbao como en el resto del territorio. La encuesta sociolingüística de 2026 será clave para medir si ese cambio se materializa.
