Connie Guillén, migrante nicaragüense: "Me sentía bastante sola y en Txiki Txoko encontré gente que me dio el apoyo emocional necesario"

San Sebastián

Connie Guillén, migrante nicaragüense, Llegó hace diecinueve años, embarazada, sin papeles y sin una red. Al principio, la iniciativa Txiki Txoko le ofreció un espacio donde su hijo podía ser cuidado mientras ella buscaba cómo organizar su vida. Durante ese primer año, no solo encontró ayuda práctica, sino también acompañamiento emocional. Hoy Cony trabaja, tiene su vida asentada en Gipuzkoa y continúa en el proyecto como voluntaria, acompañando a otras mujeres que atraviesan situaciones similares a la que ella vivió.

"Me sentía bastante sola y la verdad que encontré gente ahí que supo orientarme en muchas cosas, porque tenía dos hijos en Nicaragua y también me ayudaron para hacer la reagrupación, que la verdad fue bastante buena en la forma como lo hicimos. En ese sentido sí que sentí mucho apoyo emocional en ese momento", señaló Guillén.

Iniciativa Txiki Txoko

Txiki Txoko, impulsado por la asociación Arrats, lleva 21 años trabajando por la inclusión, la conciliación y el empoderamiento de mujeres migrantes, especialmente familias monomarentales. El proyecto cuenta actualmente con 39 voluntarias, la mayoría mujeres, que durante el último año han realizado 1.376 acciones de apoyo, atendiendo a 265 personas, entre ellas 100 mujeres y 165 niñas y niños. Estas acciones incluyen cuidado infantil, acompañamiento, orientación social y emocional, y dinamización de espacios grupales.

La iniciativa también ha promovido la participación activa de las propias madres usuarias, muchas de las cuales, como Connie, se han incorporado como voluntarias para acompañar y apoyar a las nuevas participantes. Este enfoque comunitario ha permitido crear una red sólida que favorece la integración social y la protección de la infancia en Gipuzkoa.

Premio Voluntariado Gipuzkoa 2025

El Premio Voluntariado Gipuzkoa 2025, que se entregará el próximo viernes 5 de diciembre en el espacio Prisma de Tabakalera, reconoce la labor comprometida y constante de Txiki Txoko. La diputada general, Eider Mendoza, felicitó personalmente a las voluntarias, destacando que su dedicación y esfuerzo diario reflejan “el espíritu y la fuerza de comunidad de las y los guipuzcoanos”. Además del reconocimiento simbólico, la entidad premiada recibirá 2.500 euros.

Para Connie y muchas otras mujeres migrantes, Txiki Txoko no solo ofrece apoyo práctico, sino también un espacio de acogida y solidaridad, donde es posible compartir experiencias, aprender y construir amistades duraderas. Como señala la coordinadora del proyecto, Mari José Albert Díez, “sin las voluntarias y la implicación de las propias madres, este proyecto no sería posible. Aquí todas aprendemos y crecemos juntas”.

Con este premio, la Diputación Foral de Gipuzkoa pone en valor más de dos décadas de trabajo comunitario que ha transformado la vida de cientos de mujeres y niños, mostrando cómo la solidaridad y el compromiso ciudadano pueden generar un verdadero cambio social.