La Real Sociedad da un paso atrás y pierde en Mendizorroza (1-0)

San Sebastián

Las temporadas son dinámicas. Dentro de un año futbolístico hay diferentes tramos, diferentes momentos. Rachas positivas y negativas. La Real había encontrado cierta regularidad en su juego y sobre todo en sus resultados pero en los últimos dos partidos ha habido un cambio. Un cambio sobre todo en los resultados. Si contra el Villarreal el equipo dirigido por Sergio Francisco no mereció perder, en Mendizorroza puede haber más debate.

Un gol aislado, de penalti, de Lucas Boyé al filo del descanso fue determinante. Una vez más, la Real volvió a comenzar un partido perdiendo. Once de quince. La pena máxima fue clara, una mano de Aritz Elustondo a la salida de un córner que Alberola Rojas cobró después de revisarla en el VAR.

La primera parte no fue del todo buena de la Real. Hubo tramos en los que dominó algo más, incluso Jon Martín tuvo el primero tras un buen remate de cabeza que se estrelló en la cepa del poste. Pero el tramo final del primer acto la intensidad del Alavés se sobrepuso a los txuri-urdin. El resumen de estos primeros 45 minutos se ve en lo que dijo Sergio Francisco en rueda de prensa: "Hemos sido un equipo irreconocible en la primera parte, nos deja muy mal sabor de boca".

Con el 1-0 en contra la Real no fue capaz de hacer lo que sí hizo en El Sadar. Tuvo más balón, pero no la claridad suficiente para conseguir generar un peligro grande. Lo más destacable se dio en las últimas jugadas del partido, a balón parado, de córner. Un balón que casi se envenena y un remate de Caleta-Car desviado.

No fue la Real de los últimos partidos. Fue un equipo con menos ideas, con menos verticalidad. Una dura derrota que deberá servir para aprender, porque lo próximo llega pronto: el viernes frente al Girona en Anoeta.