Gipuzkoa lanza 'El juego de los abrazos' para combatir la soledad no deseada esta Navidad

La Diputación Foral de Gipuzkoa ha puesto en marcha la iniciativa solidaria ‘El juego de los abrazos’, en colaboración con Elkar, BM y El Diario Vasco y Adegi. Un proyecto navideño destinado a sensibilizar sobre la soledad no deseada y a fomentar gestos cotidianos de apoyo y compañía dentro de la comunidad. El regalo solidario, que se pondrá a la venta por tres euros, donará íntegramente su recaudación al Teléfono de la Esperanza de Gipuzkoa, que la destinará a proyectos innovadores dirigidos a jóvenes y personas hospitalizadas.

‘El juego de los abrazos’ consiste en una caja especial repleta de diferentes fichas o cartas, que estará a la venta a partir de mañana por tres euros en los quioscos del territorio, en las librerías Elkar y en los supermercados BM. “En ‘El juego de los abrazos’ no hay objetos caros. Hay un regalo de mucho mayor valor: tiempo, amor y presencia. Cada tarjeta dentro de la caja es una invitación: una invitación a dejar de lado las prisas del día a día, a sentir y a recordar a las personas que queremos”, ha señalado la diputada general, Eider Mendoza.

Según datos de la Diputación, una de cada tres personas mayores de 55 años en Gipuzkoa afirma sentirse sola en algún momento, una realidad que también afecta cada vez más a la juventud.

Recaudación destinada a dos proyectos sociales

El Teléfono de la Esperanza de Gipuzkoa, asociación sin ánimo de lucro, lleva casi 40 años trabajando en este empeño. Su misión es ayudar a cualquier persona que se sienta sola a la hora de afrontar una situación de sufrimiento. Tal y como ha explicado su presidente, Joaquín Fuentes Biggi, con el apoyo recibido mediante la venta de las cajas de ‘El juego de los abrazos’, se pondrán en marcha dos iniciativas.

La primera, el proyecto ‘Maitaro’. A través de este proyecto se ofrecerá acompañamiento a personas con problemáticas sociosanitarios y con ingresos en Unidades de Media Estancia en el Hospital Universitario de Donostia. “Estos acompañamientos los realizan, mayoritariamente jóvenes voluntarias y voluntarios; de esta manera también se fomentan valores de solidaridad, así como relaciones interpersonales e intergeneracionales de aprendizaje mutuo”, según ha informado Fuentes.

La segunda iniciativa será un proyecto piloto dirigido a jóvenes de entre 18 y 30 años: su objetivo es enseñar y fortalecer habilidades emocionales, interpersonales, de regulación y tolerancia al malestar, con la meta de incrementar sus niveles de bienestar y mejorar sus relaciones interpersonales; lo que en última instancia contribuye a prevenir situaciones de soledad emocional y social.