Los médicos en jubilación activa siguen sin saber si podrán trabajar después del 28 de diciembre
Incertidumbre entre los profesionales que dependen de la prórroga del decreto que les permite continuar en activo
Los médicos en jubilación activa siguen sin saber si podrán trabajar después del 28 de diciembre
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Los médicos acogidos a la jubilación activa, amparados por el Real Decreto-ley 20/2022 para reforzar el Sistema Nacional de Salud ante la falta de facultativos, siguen sin recibir confirmación de si podrán continuar en activo más allá del 28 de diciembre, fecha en la que caduca la norma. La medida afecta a cerca de 1.000 profesionales en todo el Estado y, en Euskadi, concretamente a nueve facultativos de Osakidetza.
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Uno de estos médicos, que prefiere mantener su identidad en reserva, explica que el decreto fue creado como una medida urgente ante la escasez de personal y que muchos profesionales decidieron continuar trabajando bajo ese marco. Sin embargo, insiste en que la norma finaliza el 28 de diciembre y que, si no se prorroga antes de esa fecha, ellos pasarán automáticamente a la condición de jubilados, dejando de ejercer de manera inmediata.
Los centros de salud no pueden planificar 2025 sin una decisión del Ministerio
La falta de una comunicación oficial desde el Ministerio de Sanidad impide que los equipos puedan organizar agendas, guardias o cupos de pacientes para las próximas semanas. En la última reunión entre sindicatos y Osakidetza se confirmó que nueve médicos en Euskadi están disponibles para continuar, pero ninguno ha recibido una notificación que garantice su continuidad.
El médico afectado explica que la situación genera un bloqueo en la actividad diaria: los equipos no pueden cerrar planificación, los responsables no saben si contarán con estos profesionales y los propios facultativos desconocen si el 29 de diciembre deberán seguir trabajando o abandonar su puesto.
Un riesgo para el sistema sanitario: mil médicos podrían dejar de ejercer de un día para otro
La posible no renovación del decreto tendría un impacto importante a nivel estatal. Alrededor de 1.000 médicos dejarían de prestar asistencia de manera automática, lo que agravaría el déficit ya existente en Atención Primaria y en determinadas especialidades. Muchos de estos profesionales trabajan en zonas donde la incorporación de nuevos médicos es especialmente complicada, lo que aumentaría la presión asistencial.
El facultativo insiste en que esta medida no solo afecta a su situación personal, sino al funcionamiento de todo el sistema sanitario, que no puede permitirse perder “de golpe” a un millar de profesionales experimentados.
El Gobierno expresó su intención de mantener la jubilación activa, pero no ha emitido ninguna confirmación
Aunque en ocasiones anteriores el Gobierno ha mostrado su voluntad de prorrogar la jubilación activa e incorporarla a los próximos Presupuestos Generales del Estado, la decisión no se ha materializado en un decreto, anuncio oficial o comunicación formal a los afectados.
A menos de un mes del fin de la norma, los médicos acogidos a ella continúan en un escenario de incertidumbre absoluta. Siguen esperando una respuesta de Madrid que aclare si podrán continuar trabajando y si el sistema sanitario podrá seguir contando con ellos en 2025.
