Cuando hace 70 años el Alavés perdió en Mendizorroza (1-3) contra el Real Madrid
En la undécima jornada de la liga 1955-56 se enfrentaron en Mendizorrotza el Deportivo Alavés y el Real Madrid
Deportivo Alavés y Real Madrid / 1955.11.20 / Archivo de Álava
Vitoria-Gasteiz
En los años cincuenta del pasado siglo, en Mendizorrotza, la gran mayoría de los espectadores presenciaban los partidos de pie y a la intemperie, sin contar con una cubierta que les protegiera de la lluvia. Esto ocurría en la totalidad de la grada sur de general y en el fondo este.
En la mayor parte del graderío norte pasaba lo mismo, excepto en una tribuna cubierta, donde los espectadores presenciaban los partidos sentados. Finalmente en el fondo oeste, la mitad del aforo se encontraba cubierto.
Para hacernos una idea del aspecto que presentaba entonces el recinto, hemos unido dos fotografías del estadio vitoriano, que conserva el Archivo de Álava, obtenidas por Alberto Schommer Koch en 1954, con motivo de la disputa de un partido de Copa entre el Alavés y el Real Madrid.
Seguidamente, la imagen resultante la hemos coloreado.
Mendizorrotza en 1954 (fotografía coloreada) / Archivo de Álava e Iñaki Armentia.
Mendizorrotza en 1954 (fotografía coloreada) / Archivo de Álava e Iñaki Armentia.
En la primera división de fútbol de la temporada 1955-56, participaron 16 equipos: Athletic, Barcelona, Las Palmas, Real Madrid, Espanyol, Atlético de Madrid, Sevilla, Valladolid, Real Sociedad, Valencia, Deportivo de La Coruña, Celta, Cultural Leonesa, Murcia, Hércules y Deportivo Alavés.
El 20 de noviembre de 1955, las gradas del estadio vitoriano, presentaron un lleno absoluto, para presenciar el partido correspondiente a la undecima jornada, entre El Glorioso y el Real Madrid. Los socios del Alavés, tuvieron que pagar entrada al ser declarado el partido como Día del Club.
En territorios cercanos, hubo expectación para ver el encuentro: desde Miranda acudieron varios autobuses con aficionados; estuvieron en Mendizorrotza, espectadores de Arrasate, Bergara, Eibar y otras localidades guipuzcoanas, que se trasladaron a Vitoria en un tren especial del Vasco-Navarro; algunas peñas madridistas también asistieron al partido.
El once del Deportivo Alavés en aquel encuentro, estuvo formado por seis vizcaínos, tres guipuzcoanos, un vallisoletano y un burgalés de Miranda de Ebro, y fue el siguiente: Arbulu; Sanz, Erezuma, Gorospe; Primi, Ibarra; Arbaizar, Etxeandia, Urzelai, Elorriaga, y Erdozia.
Alineaciones del Alavés y el Real Madrid en el partido jugado en 1955
Alineaciones del Alavés y el Real Madrid en el partido jugado en 1955
Los futbolistas del Alavés que jugaron contra el Real Madrid / Archivo de Álava
Los futbolistas del Alavés que jugaron contra el Real Madrid / Archivo de Álava
Por su parte, el Real Madrid presentó la siguiente alineación: Alonso; Becerril, Marquitos, Navarro; Muñoz, Zárraga; Castaños, Pérez Payá, Di Stefano, Olsen y Gento.
En la novena jornada el Alavés de había enfrentado al Valladolid en Vitoria, consiguiendo vencerle por 3-0. Una de las causas de aquella victoria fue el importante riego al que se sometió el campo de Mendizorrotza, que dificultó a los vallisoletanos desarrollar su juego.
Con la visita del Real Madrid se repitió el experimento, pero no funcionó. El campo empapado y en algunas zonas embarrado, dio ventaja al pesado y lento Madrid, con un fondo físico notable.
El abrumador dominio del Alavés, especialmente en el primer tiempo, con incursiones ininterrumpidas en tromba sobre la portería de Alonso, no dio resultado de cara al gol. En ese afán de conseguir perforar la meta contraria, se descuidó la defensa propia y el marcaje a los contrarios, lo que facilitó nueve contraataques importantes de los madridistas, que fueron otras tantas situaciones de inminente peligro para Arbulu. Esa fue la principal causa de la derrota del Deportivo Alavés, que perdió el partido por 1-3. Los goles fueron obra de: Castaños (0-1), Olsen(0-2), Erdozia (1-2), Olsen (1-3).
La atracción principal del club blanco fue su delantero centro Alfredo Di Stefano, “la Saeta Rubia”, que en su dilatada trayectoria, entre otras cosas, consiguió marcar 308 goles, ser internacional 31 veces y conseguir dos balones de oro (1957 y 1959). Di Stefano, realizó un gran trabajo, organizando la defensa e iniciando los contraataques que llevaban autentico peligró al área alavesista.
Arbulu rechaza con el pie un disparo de Di Stefano / Archivo de Álava.
Arbulu rechaza con el pie un disparo de Di Stefano / Archivo de Álava.
En el Glorioso destacó su espíritu de entrega total, hasta que las fuerzas se agotaron, destacando sus delanteros Erdozia, el autor del gol local, y Urzelai, que estuvo toda la tarde en la brecha.
Urzelai intenta desbordar a Muñoz, después de zafarse de Navarro (en el suelo) y de Marquitos / Archivo de Álava
Urzelai intenta desbordar a Muñoz, después de zafarse de Navarro (en el suelo) y de Marquitos / Archivo de Álava
Villalonga, el entrenador del Madrid, manifestaba al final del partido, que su equipo había mostrado un superior tecnicismo y sus hombres habían derrochado entusiasmo, acudiendo con brío a la disputa de ia pelota.
Los periodistas acudieron a Manuel Etxezarreta, el entrenador del Alavés, para conocer su punto de vista sobre el choque. Joma, redactor de la Gaceta del Norte, reprodujo este sorprendente dialogo con él:
“En la otra caseta se reproduce la misma escena de todos los domingos.
- ¿Qué me dice del encuentro, Etxezarreta?
- No opino.
- En otros campos no es así. ¿Por qué?
Se encoge de hombros y los informadores nos dirigimos al delegado de campo señor Urlbe-Etebarria.”
Viñeta sobre el partido, publicada en el diario Pueblo de Madrid
Viñeta sobre el partido, publicada en el diario Pueblo de Madrid
Posiblemente quedarán entre nosotros hinchas alavesistas que presenciaron aquel partido cuando eran niños. Quizás alguno de ellos se haya apuntado, este 14 de diciembre de 2025, a presenciar 70 años después el mismo choque,
Tras dejar el fútbol, dos de aquellos jugadores del Glorioso, tuvieron presencia destacada en la hostelería vitoriana. Juan Gorospe, regentó las cafeterías: Napoli, en la calle San Prudencio; Carey, en la calle Manuel Iradier y JG, en la calle Dato. Esta última sigue en funcionamiento con esa denominación, que se corresponde con el nombre y el primer apellido del futbolista (JG).
Por su parte, Primitivo Ruiz Pérez “Primi”, estuvo muchos años al frente del bar Bujanda de la calle Independencia, negocio que fue iniciado por su suegro Benicio Bujanda.
Fatal accidente
El partido Alavés – Real Madrid, tuvo un luctuoso añadido. Juan Manuel Urretabizkaia Goikolea, ingeniero industrial de la Papelera Española viajó desde Bilbao, donde residía, a Vitoria, para ver el partido Alavés - Real Madrid, acompañado de su cuñado Nicolás Vidal Jauregibeitia. A la terminación del encuentro, Juan Manuel visitó a su familia vitoriana, entre ellos a sus padres Teófila Goikolea y Jesús Urretabizkaia, comerciante de muebles en la capital alavesa.
Alrededor de las ocho ambos emprendieron viaje de regreso a Bilbao, acompañados de otra persona, y en Iurre (Bizkaia) sufrieron un accidente de trafico con su coche, resultando gravemente heridos, Juan Manuel y su cuñado Nicolás, que finalmente fallecieron. Tenían 28 y 27 años de edad. El otro viajero resulto herido grave.
