Cuatro ertzainas han sido detenidos por casos relacionados con drogas en los últimos cinco años

Cuatro ertzainas han sido detenidos por su relación con las drogas en los últimos cinco años. Tres de los agentes fueron arrestados por sus propios compañeros de la Ertzaintza o en operaciones conjuntas con la Guardia Civil y uno de ellos por la Policía Nacional.

El último de los casos en ser juzgado, hace tan sólo un mes, es el de un un agente de la comisaría de Balmaseda, implicado en el mayor alijo de cocaína decomisado nunca en Castilla y León, 862 kilos que estaban impregnados en sacos de carbón que viajaban desde Portugal con destino a Euskadi en 2021. En la misma operación llevada a cabo por la Policía Nacional se detuvo a un empresario bilbaíno dedicado a la compraventa de marisco y a un ciudadano argelino considerado por los investigadores como el "testaferro" de la red.

También este año 2025, en septiembre, la Audiencia Provincial de Bizkaia condenó a seis años y medio de prisión a un ertzaina arrestado en 2022. Durante la operación, los agentes hallaron en la casa del agente 54 kilos de cocaína con la intención de ser distribuida por distintos municipios de Bizkaia y provincias limítrofes. A la hora de fijar las penas, el tribunal apreció una atenuante analógica por los problemas con las drogas y el juego del agente. El agente fue también condenado como autor de un delito de descubrimiento y revelación de secretos a una multa de 2.160 euros e inhabilitación especial para empleo o cargo público por un año ya que, “con la finalidad de no dejar rastro de su identidad” en las búsquedas de las bases de datos de la Ertzaintza, solicitó a un compañero que comprobase datos sobre varias placas de matrícula. Este otro agente estaba también acusado del delito de descubrimiento y revelación de secretos en este procedimiento, pero el tribunal le absolvió al considerar probado que desconocía la finalidad que perseguía su compañero con los datos que le facilitó.

Menos llamativo es el tercer caso, un jefe de patrullas de la Ertzaintza que en febrero de este año fue juzgado y condenado, esta vez a año y medio de cárcel, por presionar en 2020 a un detenido para que le diese cocaína a cambios de favores. El caso se destapó cuando el presunto detenido fue arrestado e intentó cobrarse los favores prometidos, implicando al ertzaina, que acabó reconociendo los hechos en el juicio para rebajar la pena.

Y el año pasado se detuvo al cuarto ertzaina arrestado por tráfico de drogas en este lustro, detenido en una operación conjunta de la Ertzaintza y Guardia Civil dentro de la denominada operación 'Tahocei-Lizar'. Aún está pendiente de juicio acusado de formar parte de una organización criminal que operaba en Bizkaia y Cantabria dedicada al tráfico de estupefacientes y que quedó desarticulada tras el arresto de 10 personas. Los agentes se incautaron de un total de 78.840 euros en metálico además de diferentes cantidades de hachís, marihuana, cocaína y MDMA.