Metro Bilbao protege los 'fosteritos' como marca en 3D
El suburbano ha iniciado el proceso para proteger legalmente uno de los elementos más reconocibles de su identidad urbana

El 'fosterito' de una de las salida de la estación de Moyua.

Bilbao
Metro Bilbao ha iniciado el proceso para proteger legalmente uno de los elementos más reconocibles de su identidad urbana, los conocidos como fosteritos. El suburbano ha solicitado ante la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) el registro de la forma de las emblemáticas entradas acristaladas como marca tridimensional, un paso que busca blindar jurídicamente el diseño de Norman Foster y reforzar su valor como símbolo del transporte metropolitano en Bizkaia.
La solicitud fue presentada en julio y se encuentra actualmente en fase de tramitación. En su ficha se recoge que el titular es Metro Bilbao y que el distintivo que se pretende proteger es "la forma tridimensional de una estructura arquitectónica acristalada, abovedada y semicilíndrica, alargada y estrechándose progresivamente en uno de sus extremos. La cubierta está compuesta por paneles de vidrio curvado sostenidos por una estructura metálica tubular que sigue la curvatura de la bóveda".
Un registro que va más allá
El registro no se limita a un uso meramente arquitectónico u ornamental. La solicitud abarca un amplio abanico de clases de productos y servicios, entre ellas construcciones y estructuras metálicas, servicios de publicidad y promoción, transporte de viajeros y servicios ferroviarios urbanos y organización de eventos culturales, deportivos y de ocio. De este modo, la protección de la marca se extiende a múltiples ámbitos vinculados a la actividad, la comunicación y la proyección pública de Metro Bilbao.
En cuanto al calendario administrativo, la marca ya ha superado distintas fases del procedimiento, incluidos trámites de subsanación y contestación a suspensos formales. Acaba de ser publicada oficialmente, abriéndose ahora un periodo de alegaciones. Si no se presentan objeciones o estas se resuelven favorablemente, la solicitud avanzará hacia su concesión definitiva. Una vez registrada, la marca tendría una vigencia inicial de diez años desde la fecha de presentación —julio de 2025—, renovable por periodos sucesivos.
Protección de elementos intangibles
Más allá del expediente administrativo, la iniciativa se enmarca en una estrategia más amplia de protección de los activos intangibles de Metro Bilbao. "Las grandes entidades públicas y privadas tienden a salvaguardar no solo su nombre o logotipo, sino también aquellos elementos visuales que resultan inmediatamente identificables para la ciudadanía y que concentran un fuerte valor simbólico, reputacional y económico", explican fuentes expertas en marcas.
En este sentido, la protección de los fosteritos refuerza el control de Metro Bilbao sobre uno de los iconos más reconocibles del paisaje urbano de Bilbao y su área metropolitana.
"Una marca no concede un derecho positivo, sino un derecho negativo", explica el abogado especialista en propiedad intelectual e industrial Jokin Erkoreka. "Lo que permite es que, una vez registrada, su titular pueda impedir determinados usos por parte de terceros cuando esos usos entran en conflicto con el derecho de marca".
Un derecho más que una prohibición
Realmente, "no se trata de una prohibición automática frente a cualquier uso externo, sino de la obtención de un derecho que faculta a su titular a actuar cuando considera que se está produciendo un uso indebido o susceptible de generar confusión", matiza Erkoreka en Radio Bilbao.
Según detalla el abogado en Galbaian, la clave de este tipo de registros está en la combinación entre el signo protegido y los productos o servicios para los que se solicita la exclusividad. "Cuando se registra una marca, se pide a la administración un monopolio sobre un signo concreto, pero siempre vinculado a unas actividades determinadas. Es ahí donde nace el alcance real de la protección", señala.
En el caso de Metro Bilbao, el objetivo pasa por asegurar que un elemento tan representativo como el fosterito quede claramente asociado a su actividad y a su identidad corporativa. "Se trata de un signo muy reconocible y directamente vinculado al servicio de transporte que presta la entidad. Protegerlo es una forma lógica de reforzar esa asociación en el mercado y en la percepción del público", concluye Erkoreka.

Gonzalo Loza
Periodista de Radio Bilbao. Informa sobre lo que ocurre en Bizkaia y Euskadi. Previamente, ha trabajado...




