Hondarribia busca un turismo sostenible para equilibrar ciudad y visitantes
La concejala de Turismo de Hondarribia, Estitxu Urtizberea, analiza en Radio Irun, Cadena SER los retos que afronta la ciudad ante la saturación turística y detalla las medidas que el Ayuntamiento está poniendo en marcha para garantizar la sostenibilidad y recuperar el equilibrio.

Escucha la entrevista completa a Estitxu Urtizberea, concejala de Turismo de Hondarribia
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“Turismo es oportunidad y reto”, resume Estitxu Urtizberea, concejala de Turismo del Ayuntamiento de Hondarribia, ante la pregunta sobre la dicotomía que se produce en esta materia en Hoy por Hoy Irun. La ciudad no puede entenderse sin el turismo, pero urge regularlo para evitar la saturación y preservar la calidad de vida local. “Hay una percepción de agotamiento, de que nos están desplazando. Eso es malo para la ciudadanía y también para el visitante, porque la experiencia baja de calidad”, señala.
El Consistorio trabaja en varias medidas para ordenar el sector. Este verano se aprobó la ordenanza que limita los grupos turísticos a 28 personas y regula las paradas de autobuses y el uso de megafonía, con el objetivo de descongestionar la Alde Zaharra y dirigir a los visitantes hacia otras zonas. También se avanza en la regulación de las viviendas turísticas, que se incorporará al nuevo Plan General de Ordenación Urbana. Hondarribia llegó a tener 207 licencias legales y casi otras tantas irregulares. Hoy son unas 180, pero el objetivo es limitar su impacto: solo podrán ubicarse en bajos o primeros, con restricciones en edificios de madera y un máximo de dos por bloque en inmuebles grandes. “Queremos recuperar vivienda para residentes y frenar la especulación”, afirma Urtizberea.
A estas medidas se suman las ordenanzas de aparcamiento y terrazas. La primera busca dirigir a los visitantes hacia aparcamientos periféricos, como la zona de la playa, reservando espacios de alta rotación para el comercio local. La segunda pretende ordenar la ocupación del espacio público sin comprometer la hostelería. “Hay que apostar por el cliente local, que se ha olvidado durante años”, subraya la concejala.
El turismo impacta en vivienda, comercio y movilidad. El diagnóstico del Plan de Revitalización del Comercio revela que el gasto turístico en comercio es solo del 3,4%, y el 70% se destina a alimentación, lo que indica que muchos visitantes optan por viviendas turísticas y no consumen en hostelería. A esto se suma la pérdida de población joven: en diez años se ha pasado de 4.000 personas de entre 30 y 45 años a 2.500. “Sin relevo generacional, el futuro de la ciudad está en juego”, alerta Urtizberea.
La concejala reivindica un modelo más slow y sostenible frente al turismo masivo impulsado por redes sociales y plataformas. “La pandemia fue un antes y un después. Vivimos emocionalmente precarios y nos han vendido viajar como la única salida. Pero no puede ser que un vuelo cueste 50 euros. Esto no es sostenible”, reflexiona. El Ayuntamiento apuesta por desestacionalizar el turismo, diversificar la oferta y recuperar el equilibrio entre visitantes y residentes. “Nos gusta que vengan a conocer nuestra ciudad, pero hay que hacerlo con respeto y sentido común”, concluye.




