La peculiar resaca de la campeona Enara Gaminde: de ganar la txapela del Cuatro y Medio a examinarse de Praxiología y Motricidad al día siguiente

Bilbao

Ni 24 horas habían pasado desde que Enara Gaminde se había proclamado campeona del Cuatro y Medio en el frontón Santanape de Gernika cuando la pelotari de Laukiz afrontaba un nuevo reto: examen de Praxiología y Motricidad del Doble Grado en CAFyD y Magisterio. "Creo que, dentro de lo que cabe, lo he hecho bastante bien. No ha sido una semana fácil para centrarme en ello, pero creo que aprobado está", confiesa la deportista.

Desde luego, lo que hizo un día antes en el frontón es para algo más que un aprobado. Ganó con contundencia en su primera final del acotado a la mayor especialista de la modalidad, la pelotari de Dima Amaia Alday, triple campeona de la 'jaula'. Pero las celebraciones, pese a todo, han tenido que esperar. Será en las fiestas navideñas cuando pueda resarcirse del examen que le cortó las alas este pasado domingo.

Un 2025 inolvidable

Pese a todo, Enara está feliz. Con esta última txapela cierra un 2025 inolvidable, en el que lo ha ganado todo: Cuatro y Medio, Parejas, Hiru Hiriburuak, Plazandreak y dos medallas de oro en la Liga de Naciones con la Euskal Selekzioa: "Es un año que siempre voy a recordar. Hasta ahora, deportivamente ha sido el mejor, tanto por el número de txapelas como por lo especiales que han sido algunas de ellas. Sin duda, ha sido un año muy bonito y que lo cierro de la mejor manera".

El arma del saque

En cuanto a la final ante Alday, reconoce Gaminde que el 22-10 a su favor puede resultar sorprendente incluso para ella misma: "Pensaba que iba a ser una final más dura físicamente, con tantos más peleados, pero acerté bastante con el saque y eso me ayudó a llegar más fácil a 22. La principal clave creo que fue esa, el saque", reconoce.

Y es que consiguió dominar el partido desde el comienzo, lo que le permitió afrontar con temple un encuentro de tanta importancia: "El día anterior sí estaba más nerviosa de lo normal. Era mi primera final y una txapela que quería conseguir, pero, una vez que empezó el partido y me vi por delante, me tranquilicé bastante".

Pelotaris con micrófono

Durante el partido, uno de los detalles curiosos fue que las dos pelotaris llevaban micrófonos, con lo que el público podía escuchar sus reacciones en todo momento. Es algo que ya se emplea por ejemplo en las Winter Series de cesta punta o en algunas competiciones de pala, pero que a través de ellas se está introduciendo también en la mano. De momento, solo ocurre en la femenina.

Enara reconoce que no es algo que le agrade: "A mí, personalmente, no me gusta mucho. Yo prefiero poder soltar lo que llevo dentro. Cuando te ponen el micro, te tienes que controlar más porque te ven niños y eres una referente para ellos. Pero bueno, es lo que hay, muchas veces en el momento no te puedes controlar".