Jóvenes de Vitoria-Gasteiz reflexionan sobre la pobreza: "Te limita el camino y las posibilidades de futuro"

Vitoria-Gasteiz

En un contexto marcado por el consumo y las celebraciones navideñas, un grupo de jóvenes de Vitoria-Gasteiz alza la voz para reflexionar sobre una realidad que afecta a uno de cada cinco niños y niñas en Euskadi: la pobreza y la exclusión social. En el espacio de participación organizado por UNICEF Comité Euskadi y el servicio de Infancia y Familia del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, jóvenes de entre 15 y 17 años comparten su visión sobre la desigualdad y cómo esta condiciona la vida de sus iguales con Nerea Sáenz de Lafuente.

La pobreza como una barrera de salida injusta

Para los jóvenes participantes, la pobreza no es solo una cuestión de dinero, sino un factor de desigualdad que marca el destino de las personas. June (15 años) destaca que la pobreza "te limita a unos recursos que deberíamos tener todos" para encontrar un camino hacia el futuro, señalando que es "muy injusto" que no todos partan desde la misma posición.

Por su parte, Axkorri (16 años) subraya que la pobreza conlleva a menudo una exclusión social que hace la vida mucho más difícil en comparación con quienes disfrutan de estabilidad económica. Alaitz añade que este problema trasciende los recursos monetarios e incluye la imposibilidad de acceder a una vivienda digna o a una educación de calidad.

Realidades visibles y "burbujas sociales" en Vitoria

A pesar de que la pobreza está presente en las calles de Vitoria-Gasteiz, los adolescentes advirten sobre la existencia de "burbujas sociales". Según June, vivir en entornos donde todos son parecidos dificulta ver las dificultades de otros, aunque estas sean evidentes, como las personas que se ven obligadas a dormir en el suelo en algunos barrios de la ciudad.

Amalur (17 años) pone el foco en las barreras económicas dentro del sistema educativo, mencionando que el elevado precio de los libros de texto es una carga que muchas familias no pueden asumir cada año, limitando así el acceso real a la educación. Además, los jóvenes critican la falta de conciencia en la población y la escasa cobertura de estas realidades en los medios de comunicación, lo que contribuye a que el problema permanezca invisibilizado para muchos.

El impacto en la autoestima y el "postureo" digital

La desigualdad también se traslada al ámbito personal y digital, Axkorri explica que, a su edad, es común comparar posesiones como las notas o el físico, pero también los recursos materiales. Ver a otros presumir de móviles de última generación puede afectar negativamente a la autoestima de quienes no tienen los medios para adquirirlos.

Los jóvenes denuncian también una tendencia en Redes Sociales donde se utiliza a personas sin hogar para crear contenido. Señalan que muchos creadores graban estas acciones solo por visitas y "likes", cuestionando si la ayuda es real o si simplemente es una fachada para mejorar su imagen digital.

Hacia la visibilización como solución

Los participantes, que se definen a sí mismos como clase media y afortunados por tener acceso a educación y seguridad, coincididen en que el primer paso para combatir la pobreza es la visibilización. "Se tiende a excluir eso que molesta ver", afirma June, insistiendo en que es necesario concienciar a la sociedad de que la pobreza es una realidad presente hoy en día para poder crear un futuro mejor y más igualitario.