El Athletic despide un 2025 de emociones fuertes: de la pesadilla copera al sueño europeo (que seguirá el año que viene)
Repasamos los principales hitos que nos deja el año en el club rojiblanco
El Athletic despide un 2025 de emociones fuertes: de la pesadilla copera al sueño europeo (que seguirá el año que viene)
Bilbao
El año 2025 empezó para el Athletic con un susto gigante. Era 4 de enero, el equipo estaba en Logroño, en Las Gaunas, para jugar el primer partido de Copa. Defendía título de campeón ante un rival de muy inferior categoría que a punto estuvo de eliminarle. De hecho, la eliminatoria se resolvió a penaltis. Desde los once metros consiguió el pase de ronda el equipo de Valverde, pero en las próximas semanas le esperaban dos chascos importantes.
El primero, el de la Supercopa de Arabia, en la que, como será este año de nuevo en unos días, le esperaba en semifinales el FC Barcelona. Fue un viaje en plena resaca navideña hasta Yeda en el que rodeó la polémica en torno al fichaje de Dani Olmo y Pau Víctor. Ambos viajaron con el equipo a la espera de la cautelar, que finalmente llegó no para jugar la semifinal, pero sí para la final que les enfrentaría unos días después al Real Madrid.
Dos golpes para empezar
Porque en semifinales se quedó el Athletic. El Barcelona ganó 0-2 gracias a los goles de Gavi y Lamine Yamal. También para el Athletic lo hicieron primero De Marcos y después Iñaki Williams en el tramo final del encuentro, pero ambos tantos fueron anulados y el sueño de alzar un nuevo título quedó diluido.
De vuelta en casa, el equipo vivió tan solo ocho días después ese segundo mazazo del mes de enero, otra vez ante el mismo rival que dos años antes, ante Osasuna. En esta ocasión fue en San Mamés, a partido único, en octavos de final. Aimar Oroz adelantó a los navarros en la primera parte, Nico Williams puso el empate en el inicio de la segunda, pero después dos goles de Budimir, el primero de penalti, pesaron más que el marcado por De Marcos: 2-3, eliminado el Athletic.
La aventura europea
Era solo 16 de enero y el equipo ya había tenido que encajar dos duros golpes. Pero pronto llegarían las alegrías. Para entonces, el Athletic estaba brillando en su regreso a Europa, había comenzado el curso con un meritorio empate en el Olímpico de Roma, en un partido empañado por los incidentes en la grada, el lanzamiento de objetos que supuso la advertencia de UEFA -si volvía a ocurrir, la afición del Athletic no podría viajar por Europa con el equipo-.
Afortunadamente, no se repitió y los hinchas rojiblancos volvieron, una década después, a visitar estadios del continente, como el del Ludogorets, el del Fenerbahce o, ya en enero de 2025, el del Besiktas. Allí los de Valverde, era la penúltima jornada, llegaban con la esperanza de cerrar su pase directo a octavos. Pero cayeron 4-1 y hubo que esperar al cierre de la fase de liga, en San Mamés, frente al Viktoria Plzen, donde apareció un protagonista inesperado para culminar el triunfo, el 3-1 lo marcó Javi Martón. Su estreno inolvidable en la Champions League.
El camino a la final
Sonreía el Athletic, que estaba en octavos de final de la Europa League. Había sido el segundo mejor equipo de la fase de liga y, por tanto, su camino en teoría se allanaba algo hacia la final. Una final con la que soñaba todo Bilbao porque además se iba a jugar en San Mamés. El siguiente escollo, de nuevo La Roma. A la segunda, en el Olímpico, en el partido de ida, cayó el Athletic 2-1. Era un rival situado entre todas las quinielas para llegar lejos en el torneo.
Pero quedaba San Mamés, quedaba la vuelta, y efectivamente, se remontó. Una temprana expulsión de Hummels provocada por Maroan allanó el camino, luego la remontada la firmaron un doblete de Nico Williams y un cabezazo de Yuri. Avanzó una ronda más el Athletic, un paso más cerca de la final. Faltaban solo dos peldaños por superar.
La gran decepción
En la ronda de cuartos tocó el Rangers. Y todo, de nuevo, se resolvió en casa. En la ida empate a cero; en la vuelta, 2-0, aunque con cierta incertidumbre hasta casi el final. Sancet abrió el marcador de penalti, el rival tuvo un poste que silenció San Mamés, pero al final Nico Williams, a diez para el final, sentenció.
En la última eliminatoria, la de semifinales, el Manchester United se volvió a cruzar en la historia rojiblanca. Como en aquella temporada 2011/12, pero esta vez el final sería otro. Era un equipo inglés en crisis, alejado de los puestos de privilegio en la Premier League. Pero en San Mamés, donde se jugó la ida, golpeó con dureza al Athletic. Casemiro marcó el primero a la media hora, poco después Vivián fue expulsado. Bruno Fernandes consiguió irse de Bilbao con un doblete.
Vuelta a la Champions
Todo se ponía muy cuesta arriba. Incluso para un Athletic que no quería arrojar la toalla y para una afición que quería seguir creyendo. Quedaba lo de Old Trafford. Fue otro viaje inolvidable, pero también con doloroso término. El Athletic se quedó a un paso de su gran final, esa que poco después mediría a Tottenham y United por el título en San Mamés. Y que el United perdería.
El bajón fue tremendo, pero poco después llegaría una enorme alegría vía Liga, donde el Athletic se había mantenido fuerte pese a la acumulación de partidos. A tres jornadas para el final del campeonato, en Getafe llegó la victoria definitiva, la que metía al Athletic matemáticamente en la próxima Champions League.
Los nombres del verano
El verano tuvo, como siempre, sus nombres propios: los fichajes de Robert Navarro y Jesús Areso, la renovación de Nico Williams anunciada mediante el grafiti de la polémica, el culebrón Aymeric Laporte que se resolvió con la siguiente campaña más que iniciada, el positivo de Yeray y su sanción de seis meses fuera del fútbol. La nómina es, desde luego, extensa.
Tras el verano, en todo caso, todo volvería a empezar de nuevo. El curso del regreso a la máxima competición europea arrancó para los rojiblancos repleto de ilusión. Los primeros partidos de Liga dejaron a unos leones lanzados. Pero con la doble competición también aterrizó en el Athletic la crisis de resultados, con derrotas ante Valencia o Villarreal y empates pobres como ante Girona o Elche.
Vivos en Liga de Campeones
Y en Champions el primer golpe lo encajó el equipo en su estreno, en San Mamés ante el potente Arsenal de Mikel Arteta (0-2), uno de los conjuntos favoritos para llegar muy lejos en la Liga de Campeones. También en la salida a Dortmund llegó un nuevo varapalo (4-1). Pero al fin en la tercera jornada, en casa frente al Qarabag, el Athletic logró sus primeros tres puntos. Ganó 3-1 con doblete de Guruzeta y un golazo de Robert Navarro.
Y pese a que después llegó una nueva derrota, en Newcastle, el Athletic conseguiría agarrarse con uñas y dientes a la competición con sendos empates a cero, en Praga ante el Slavia y en San Mamés frente al vigente campeón, el PSG, para seguir soñando en que, en el nuevo año, en las dos jornadas que quedan, dos victorias puedan darle acceso al playoff.
Así empezará 2026
Y como esta historia está inacabada, también la de la temporada en general: la de la Liga, a la que todavía le queda un mundo, y la de la Copa, la que ya supuso un primer susto en el estreno en Ourense, donde un gol de Jauregizar en la prórroga dio el pase a octavos al Athletic.
Un Athletic que, tras estas pequeñas vacaciones, volverá a la carga con un 2026 en el que, en el primer mes le esperan un derbi contra Osasuna para empezar, la Supercopa de Arabia, la siguiente ronda de Copa y el regreso de la Champions, pero todo eso ya será otra historia que empezaremos a contar dentro de poco.
Verónica Gómez
Periodista de la SER desde 2009, cuando comencé...Periodista de la SER desde 2009, cuando comencé mis prácticas en Radio Pamplona. Tras pasar por las emisoras de Madrid y Vitoria, desde 2012 soy redactora de deportes en Radio Bilbao. Además, desde 2015 presento el podcast SER Runner y colaboro con el diario El País.