La gripe pasa por un periodo valle, pero Osakidetza pide prudencia en Navidad

Bilbao

La incidencia de la gripe en Euskadi atraviesa un periodo de descenso, aunque las autoridades sanitarias piden prudencia ante las celebraciones navideñas y las aglomeraciones propias de estos días. Según Osakidetza, los contagios llevan dos semanas consecutivas a la baja, lo que ha permitido aliviar la presión tanto en la atención primaria como en los hospitales.

El director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Koldo Berganzo, ha explicado en la SER que actualmente Euskadi se encuentra en un momento más estable de la curva epidemiológica. “Estamos viendo como el número de casos por segunda semana consecutiva va descendiendo, lo que hace que el tensionamiento sobre nuestras estructuras sea menor, y eso es una buena noticia”, ha señalado.

En estos momentos, la incidencia se sitúa en 617 casos por cada 100.000 habitantes, con una afectación algo mayor en Álava, territorio donde el pico llegó antes que en otras zonas. Berganzo considera que la vacunación ha sido clave para contener los efectos más graves de la gripe: “Es la herramienta más eficaz; si bien a veces no evita el contagio, sí disminuye el grado de complicaciones, gravedad e ingresos hospitalarios”.

Pese al descenso, Osakidetza no descarta un repunte puntual durante el periodo navideño, marcado por reuniones familiares y mayor movilidad. “Esperamos que pueda haber un aumento del número de casos debido a las aglomeraciones, pero creemos que el pico epidémico ya ha sucedido, en torno a la semana 49”, ha explicado Berganzo, que apunta a una posible “fase de meseta debido a estas fiestas” antes de que la incidencia siga bajando de forma progresiva.

Ante esta situación de aparente valle epidemiológico, Osakidetza insiste en mantener las precauciones básicas. “Es importante la higiene de manos, el uso de mascarilla cuando se tienen síntomas para proteger al entorno, especialmente a las personas vulnerables, y la ventilación de los espacios”, ha recordado el director de Asistencia Sanitaria.

De cara al futuro, Osakidetza ya trabaja en reforzar la estrategia de vacunación para próximas campañas. Según Berganzo, “de cara al año que viene tenemos que ser más proactivos” y se plantea instaurar “desde muy precozmente puntos de refuerzo de vacunación en los tres territorios”, tras el impacto positivo del vacunódromo de La Casilla en Bizkaia.

Un refuerzo que, según Osakidetza, ha permitido contener la presión asistencial incluso en los momentos de mayor incidencia. “Hemos conseguido mantener al máximo posible la actividad quirúrgica, hospitalaria y de atención primaria, a pesar del tensionamiento”, ha concluido Berganzo.