El yacimiento de Arkaia inaugurará en las próximas semanas su itinerario arqueológico
La iniciativa contempla la instalación de paneles informativos y la transformación de la antigua bolera en un centro de interpretación

La tierra vuelve a arrojarnos sorpresas en Arkaia
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Vitoria
Ayudar a comprender mejor las dimensiones y la importancia de los vestigios romanos de Arkaia. Ese es el objetivo de la próxima pueta en valor que se va a hacer en las próximas semanas del yacimiento arqueológico.
"Estamos creando un parque arqueológico; un itinerario arqueológico para poder mostrar lo que ahora mismo no se puede ver", afirma Miguel Loza, arqueólogo de Iterbide, la empresa encargada de las labores de excavación de Arkaia. Esta iniciativa incluirá la instalación de paneles informativos y la transformación de la antigua bolera en un centro de interpretación. Según el arqueólogo, este centro contará con "un audiovisual de unos 3 o 4 minutos de duración en el que cuenta toda la historia del yacimiento", además de réplicas de cerámicas y otros materiales. Se espera que las primeras fases de este itinerario y el centro de interpretación se inauguren en aproximadamente 'un mes'.
Este mes de diciembre, Javier Niso y Miguel Loza, han vuelto a trabajar en el yacimiento para conocer mejor lo que la tierra atesora. Los trabajos nuevos trabajos han sacado a la luz tanto una sofisticada infraestructura hidráulica y han ayudado a definir las dimensiones de una gran edificio cercano a las termas.
Una infraestructura hidráulica para "domar" el agua
Uno de los descubrimientos más sorprendentes es la confirmación de que lo que anteriormente se identificaba simplemente como una "piscina" o balsa es, en realidad, parte de una "obra de ingeniería hidráulica para canalizar un río estacional" que causaba inundaciones en la ciudad. Según explica Loza, se trata de una "ingeniería hidráulica romana muy importante". El experto destaca la escala de la obra: "Lo que ahora hemos conseguido comprender es que había un río anterior que les podía dar problemas y que deciden canalizarlo". Esta canalización, que cuenta con muros de sillería y mampostería trabajada, tiene tramos de más de un metro de profundidad y una longitud estimada de, al menos, "un kilómetro". Loza resalta que la estructura es una "obra tremenda" diseñada para "domesticar, domar al agua" y permitir la urbanización de la zona.
Para comprender mejor la magnitud de la obra hidráulica, se puede decir que los ingenieros romanos no solo construyeron un canal, sino que diseñaron un "corsé de piedra" para el río, obligándolo a seguir un camino preciso para que la ciudad pudiera crecer sobre suelo seco, transformando una amenaza natural en un recurso controlado.
La 'mansio', el edificio más grande de Euskadi
Junto a la calzada ITER 34, los arqueólogos han localizado los cimientos de un edificio cuya envergadura ha superado todas las expectativas iniciales. La principal hipótesis es que se trata de una 'mansio', una parada oficial de correos y hospedaje, aunque no se descarta que pudiera ser una gran 'domus' o casa privada.
Sobre sus dimensiones, Miguel Loza es tajante: "Estamos hablando de un edificio fácil de 2000 m², por lo menos". El edificio cuenta con una fachada que se abre directamente a la calzada y se estima que poseía entre "10 y 20 estancias", además de una extensa "galería porticada" con numerosos apoyos monumentales. Loza subraya la importancia de este hallazgo para la historia local: "Si esto fuera así, pues realmente hubiéramos encontrado el origen de lo que va a ser el nombre de la ciudad romana", en referencia al término Suestatium.




