Aiaraldea reclama personal cualificado y suelo industrial para asegurar el crecimiento de la comarca

Vitoria-Gasteiz

Aiaraldea cierra el año con la industria como uno de los pilares de su economía, pero también con importantes retos sobre la mesa. Los cierres y ajustes vividos en empresas como Valvospain, Glavista, Guardian, Tubos Reunidos o Maderas de Llodio, junto al impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos, han dibujado un escenario complejo y complicado que ha llevado a las instituciones y al tejido empresarial a buscar respuestas conjuntas.

En este contexto, la Diputación Foral de Álava impulsó, el pasado mes de noviembre, una mesa de desarrollo industrial para definir el futuro de la comarca, que ya ha celebrado dos reuniones. En ellas han participado una treintena de agentes institucionales, empresariales, sindicales y sociales, entre los que estaban representantes de la Federación de Empresas del Valle de Ayala (Lanean), como su presidente, Gorka Aguirre, y el empresario Iñigo Zornoza a la cabeza.

Aguirre ha destacado que la primera reunión tuvo un carácter introductorio, mientras que en la segunda se profundizó en los datos obtenidos a través de encuestas realizadas tanto por la Diputación como por la propia federación. “De ahí han salido líneas de actuación claras: mejorar la competitividad de las empresas, abordar el problema del suelo industrial, el relevo generacional, el absentismo y, sobre todo, la falta de personal cualificado”.

Falta de talento

La carencia de talento aparece como una preocupación transversal. “Hoy en día no hay personal cualificado, y no solo en Aiaraldea, sino a nivel de Euskadi. Las empresas lo necesitan para mantener o aumentar su productividad”, ha destacado Aguirre. Además, "muchas compañías tienen carga de trabajo, pero no pueden asumir más por falta de profesionales formados", ha indicado Aguirre.

Zornoza coincide en el diagnóstico y apunta que esta realidad se repite en todas las visitas realizadas a empresas de la comarca. “El 100% nos trasladó la misma preocupación: sin personal cualificado es muy difícil crecer. Algunas incluso nos pedían perfiles muy concretos, como pintores industriales, lo que muestra la diversidad de necesidades”.

¿Hay suficiente suelo industrial?

Junto al empleo, el suelo industrial se sitúa como el otro gran cuello de botella. La encuesta realizada a 70 empresas del valle refleja que la disponibilidad de espacio para crecer es una de las principales limitaciones. “Para pymes todavía existen algunos pabellones, pero si una empresa mediana o grande quisiera instalarse hoy en la comarca, lo tendría muy complicado”, ha indicado Aguirre.

Pese a todo, el balance empresarial del año no es tan negativo como podría parecer. “Con todo el respeto a las empresas que han cerrado o están en ERE, para gran parte de las compañías de la comarca 2025 ha sido un buen año”, ha afirmado Aguirre. De cara a 2026, más del 60% de las empresas encuestadas prevén "un ejercicio positivo, aunque con matices, ya que las pequeñas empresas muestran preocupación por los costes salariales y la captación de talento, mientras que las grandes sufren especialmente el impacto de los aranceles y los costes energéticos", ha indicado Zornoza.

Desde Lanean defienden un enfoque constructivo y alejado de intereses partidistas. “Tenemos que dejar rencillas a un lado y buscar soluciones para la comarca”, ha insistido Aguirre, que confía en que la mesa industrial se subdivida en grupos de trabajo especializados a partir de enero.

Nuevo impulso

Zornoza, por su parte, destaca iniciativas como la primera feria de empleo comarcal, que superó las expectativas de participación, y proyectos como Invest in Aiaraldea, orientados a atraer inversión y generar un ecosistema industrial innovador. “Necesitamos renovar las empresas, atraer talento joven y proyectos nuevos. La curiosidad y la innovación son motores de mejora”, ha destacado.

Con la mirada puesta en 2026, Aiaraldea afronta el reto de convertir estas reflexiones en medidas concretas. La disponibilidad de personal cualificado y de suelo industrial se perfilan como condiciones imprescindibles para que la industria siga siendo el motor económico de la comarca.