El nuevo sistema de aparcamiento en Pasaia genera malestar entre los vecinos de calles limítrofes

El nuevo sistema de aparcamiento puesto en marcha por el Ayuntamiento de Pasaia ha generado malestar entre vecinos y comerciantes de Pasai Antxo y Trintxerpe. La ordenanza prioriza el estacionamiento para personas empadronadas en el municipio, dejando fuera a quienes viven en calles limítrofes como Eskalantegi o Azkuene, aunque desarrollen su vida diaria, laboral y social en Pasaia. Este mediodía, Jon Tamayo, presidente de la Asociación de Vecinos de Bidebieta, Diego Morán, de la Asociación de Vecinos de Buenavista, y Jon Vadillo, comerciante de Pasaia, han explicado la situación en los micrófonos del HxH Gipuzkoa.

La ordenanza también afecta a la movilidad entre Pasaia y San Sebastián, ya que mientras los residentes de Pasaia pueden aparcar en ciertas zonas de Donostia, los vecinos de estas calles limítrofes no tienen reciprocidad. Diego Morán, de la Asociación de Vecinos de Buenavista ha señalado: "El 70% de los coches que aparcan en la calle Eskalantegi tienen la pegatina de Pasaia y aparcan en San Sebastián". Esta discrepancia genera malestar a quienes ven limitada su movilidad diaria pese a convivir, trabajar y contribuir a la vida social y económica de Pasaia.

Vecinos enfrentados

Además de las dificultades prácticas, la ordenanza ha generado tensiones en la convivencia entre vecinos de distintas zonas. Jon Tamayo, presidente de la Asociación de Vecinos de Bidebieta, ha defendido la necesidad de respeto y diálogo entre todos: "Nos parece primordial respetar y conservar la convivencia entre todos los vecinos". Por su parte, Jon Vadillo, comerciante de Pasaia, ha añadido: "La ordenanza más que ser inclusiva, lo que ha hecho ha sido excluir a la gente y un poco enfrentarnos. El error está en que el planteamiento parte de que sólo tienen derecho a aparcar los residentes, y de esa manera, tú excluyes a familiares, excluyes a trabajadores, a los de carga y descarga, comerciantes y a clientes, a todos, dejas a una gran parte fuera".

Reivindicaciones

Las asociaciones vecinales de las zonas afectadas, junto con comerciantes del distrito, han impulsado una recogida de firmas que ya ha superado las 800 adhesiones solo en Antxo. Entre sus principales demandas se encuentran la convocatoria urgente de una reunión entre los ayuntamientos de Pasaia y Donostia y la búsqueda de una solución conjunta. Vadillo ha afirmado: "Lo que hay que hacer es volver a que sea una ordenanza integradora, en la que todos tengamos una salida y tengamos unas posibilidades y ofrecer alternativas reales y eficientes".

Multas y sanciones

El cumplimiento estricto de la normativa también ha generado sanciones frecuentes que afectan tanto a comerciantes como a trabajadores y repartidores. Morán ha alertado: “Llevan a rajatabla la norma, pero como si fueran casi talibanes porque a las cuatro de la mañana van a poner multas”. La percepción general es que las sanciones no son una solución, sino una fuente adicional de tensión.