Ernesto García Ozaeta: "El autónomo merece una igualdad real"
El presidente de la Asociación Vasca de Autónomos reivindica los derechos de este colectivo

Vitoria-Gasteiz
El protagonista de esta cita de Arabako Enpresak Irratian, es Ernesto García Ozaeta, un empresario cuya vida ha estado ligada a la venta desde antes de nacer. Heredero de una tradición familiar de comerciales, García Ozaeta preside actualmente la Asociación Vasca de Autónomos/Euskal Autonomoen Elkartea y lidera su propia firma, LEGO (acrónimo de sus iniciales), un negocio que, aclara, no tiene que ver con los juguetes de construcción y si con la capacidad de persistir y asesorar al cliente.
El arte de vender: vocación, escucha y el "truco" del bolígrafo
Para García Ozaeta, la venta no es solo una transacción, sino una profesión vocacional comparable al Magisterio o la Enfermería. En su opinión, un buen comercial debe conocer profundamente su producto, pero, sobre todo, debe escuchar más y hablar menos para aportar soluciones inmediatas. "Hay que crear la necesidad a través de la visita, del café y de estar presente", afirma, destacando que los pequeños detalles, como felicitar un cumpleaños por Redes Sociales o hacer un seguimiento post-venta, son los que marcan la diferencia.
Uno de los ejemplos más gráficos de su estrategia comercial es el uso de merchandising de calidad. Un notario local le compra mil bolígrafos cada trimestre porque funcionan como el mejor "gancho": los clientes se los llevan y los datos de contacto circulan de mano en mano, generando nuevos clientes de forma orgánica. Para García Ozaeta, nada puede sustituir al cara a cara, pues es el trato personal lo que genera la confianza necesaria para cerrar un trato.
La lucha del colectivo autónomo y el "olvido" de las ayudas
Como presidente de la Asociación Vasca de Autónomos, García Ozaeta se muestra crítico con la situación actual del colectivo, señalando un profundo malestar por la subida de cuotas y la falta de igualdad respecto a los trabajadores por cuenta ajena en ámbitos como las bajas o la jubilación. Denuncia también el estigma social que a veces recae sobre el autónomo, a quien se le juzga por sus momentos de ocio sin tener en cuenta que nunca desconecta y que un día sin trabajar es un día sin ingresos.
Además, revela un dato preocupante: los autónomos pierden el 65% de las ayudas y subvenciones institucionales. Esto se debe tanto a la complejidad burocrática para solicitarlas como a que el propio trabajador, absorbido por el día a día, suele descuidar los plazos administrativos.
A pesar de los obstáculos, García Ozaeta anima a los jóvenes a emprender, recomendando que busquen el asesoramiento de entidades como SEA Empresas Alavesas, Cámara de Comercio, Diputación Foral o Fundación Vital para analizar la viabilidad de su producto y su zona antes de lanzarse al mercado.
La asignatura pendiente de la "Ventanilla Única"
El empresario también aprovecha su intervención para reclamar una mejora en la administración local. Afirma que Vitoria y San Sebastián son las únicas ciudades de España que aún no cuentan con una "Ventanilla Única", un sistema que permitiría a un emprendedor darse de alta en todos los organismos en apenas una hora. En su opinión, la falta de conexión entre la Diputación Foral de Álava y la Seguridad Social entorpece este proceso.




