Un año plagado de lesiones para el Athletic Club
A las múltiples lesiones se le une la baja por dopaje de Yeray Álvarez impuesta por la UEFA
LEZAMA (BIZKAIA), EFE/ Miguel Toña / Miguel Toña (EFE)
Se acaba el año y el Athletic Club hace balance de una temporada tan ilusionante como exigente. Esta mañana los rojiblancos se han ejercitado con la vuelta al verde de Eguiluz, que ha comenzado a trotar y todavía con las bajas de Yuri Berchiche y Aymeric Laporte.
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La acumulación de partidos, la exigencia física de la Champions y un fondo de armario limitado han condicionado el rendimiento del equipo. Casi la mitad de la plantilla ha pasado por la enfermería en algún momento.
Lesiones de peso en momentos clave
Uno de los golpes más duros fue el de Iñaki Williams, que sufrió una lesión muscular severa en el aductor largo de su pierna derecha durante el partido de Champions ante el Qarabag, quedando fuera en un tramo decisivo del calendario. A esa baja se sumó la de Aymeric Laporte, con una lesión muscular severa en el bíceps femoral de su pierna izquierda, confirmada tras las pruebas médicas realizadas por el club.
Iñigo Lekue cayó en octubre de 2025 con una lesión muscular en el aductor largo de su pierna derecha durante el encuentro ante el Getafe en San Mamés, mientras que el joven Beñat Prados sufrió una de las lesiones más graves del curso: rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Operado con éxito a finales de septiembre, el centrocampista afronta una recuperación de al menos seis meses que le ha apartado prácticamente de toda la temporada.
También se han visto afectados jugadores con menos foco mediático pero importantes en la rotación. Unai Egiluz sufrió una lesión en los isquiotibiales de su pierna derecha, y Maroan Sannadi fue intervenido con éxito del menisco de su rodilla derecha, con un periodo estimado de baja de entre cuatro y ocho semanas.
El impacto físico y el debate abierto
A estas ausencias se suma el estado físico de Nico Williams, que no ha estado al cien por cien debido a una pubalgia que le ha restado continuidad y capacidad para marcar diferencias en ataque. Los datos refuerzan la sensación de desgaste: el bajón físico del equipo en las segundas partes ha sido evidente y cerca del 90% de los goles encajados han llegado tras el descanso.
Un contexto que ha abierto el debate sobre la preparación física en un año con Champions. “La Champions genera mucha ilusión, pero esa no es nuestra competición. Nuestra competición es La Liga”, sentenció Valverde tras la derrota ante el Getafe. Una reflexión que resume un curso histórico por los logros… pero también profundamente condicionado por las lesiones.
El caso Yeray Álvarez, una ausencia no física
No todas las ausencias del Athletic durante el último año han llegado en forma de lesión. El pasado 10 de julio de 2025, Yeray Álvarez comunicó a través de sus redes sociales que había dado positivo en un control antidopaje realizado por la UEFA a finales de la temporada 2024/25. El central explicó que el resultado estaba relacionado con un tratamiento contra la alopecia, aunque el organismo europeo consideró que se había producido un error y acabó imponiendo una sanción.
Para el Athletic Club, la ausencia de Yeray ha supuesto una pérdida sensible en este periodo. El central es una pieza clave en el entramado defensivo de Ernesto Valverde, tanto por su fiabilidad como por su liderazgo, y su baja ha obligado al cuerpo técnico a reorganizar la zaga en un curso ya condicionado por los problemas físicos.