I+Med trabaja en nuevas soluciones biomédicas en el ámbito digestivo y en recubrimientos para prótesis e implantes
Manu Muñoz, director general de la cooperativa alavesa resalta que “los nanohidrogeles nos permiten actuar justo donde el cuerpo lo necesita y durante más tiempo”

Nanohidrogeles inteligentes y mucho más: i+MED, ciencia de vanguardia en Álava.
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Vitoria-Gasteiz
El sector de la biociencia vive un momento de fuerte crecimiento y una de las empresas que mejor refleja este impulso es I+Med, cooperativa alavesa especializada en investigación, desarrollo y fabricación de soluciones en ingeniería biomédica. Desde sus nuevas instalaciones con más de 4.000 metros cuadrados en el Parke Tecnológico de Miñano, la compañía trabaja en varias líneas, con especial protagonismo para el ámbito digestivo y el desarrollo de recubrimientos para prótesis e implantes.
Fundada en 2014 por Manu Muñoz y Raúl Pérez, y con el objetivo de transformar y personalizar los tratamientos farmacológicos, I+Med se define como una “cooperativa de científicos independiente”. Un modelo en el que los propios investigadores son los propietarios de la empresa. “La parte científica y técnica es la que crea el valor y, por tanto, debe ser la que lleve las riendas de la compañía y reciba ese retorno”, ha indicado su director general, Manu Muñoz.
Entre las principales novedades en las que trabaja la empresa destaca su apuesta por tratamientos digestivos basados en nanohidrogeles inteligentes. Actualmente, I+Med participa en ocho ensayos clínicos, varios de ellos en colaboración con Osakidetza. “Estamos desarrollando soluciones para tratamientos internos y digestivos, con una liberación controlada del principio activo que permite una medicina más personalizada”, ha explicado Muñoz. Una de las líneas más avanzadas es la relacionada con el tratamiento de úlceras, un campo en el que la compañía espera presentar importantes avances de cara a 2026.
Junto a esta línea, I+Med trabaja en un ambicioso proyecto vinculado al mundo de las prótesis e implantes. Aunque todavía se encuentra en una fase inicial y bajo estricta confidencialidad, Muñoz ha adelantado que se trata de una tecnología de recubrimiento activo. “La idea es recubrir prótesis, por ejemplo de rodilla, con un hidrogel que incorpore sustancias antiinflamatorias o antibióticas, de modo que mejore la osteointegración y reduzca la necesidad de tratamientos externos tras la implantación”. La previsión de la empresa es que este desarrollo pueda llegar al mercado en torno a 2030.
Estos avances se apoyan en la tecnología propia basada en nanohidrogeles inteligentes que reaccionan a estímulos como el pH o la temperatura para liberar de forma progresiva los principios activos. “No somos expertos en una única área terapéutica, nuestro conocimiento está en la tecnología, que luego aplicamos de forma transversal a distintas especialidades”, ha destacado Muñoz.
El bosque de la Ciencia
El crecimiento de la compañía ha sido notable en los últimos años. De contar con unas 70 personas y 300 metros cuadrados en 2023, I+Med ha pasado a cerrar 2025 con alrededor de 200 profesionales y unas instalaciones que han supuesto una inversión de 30 millones de euros. Un salto que refuerza su capacidad para abordar proyectos de alta complejidad científica y clínica.
Con la vista puesta en el futuro, la cooperativa trabaja dentro de su plan estratégico 2025-2030, que incluye la creación del primer Instituto Biomédico de Nanohidrogeles Inteligentes y el denominado Bosque de la Ciencia. “Nuestro objetivo es que en 2030 todo este ecosistema esté operativo y posicione a I+Med como referente, al menos a nivel europeo”, ha destacado Muñoz.
Mientras tanto, el trabajo en el ámbito digestivo y en prótesis e implantes consolida a I+Med como uno de los actores más innovadores del panorama biomédico vasco, combinando investigación avanzada, desarrollo industrial y una clara vocación internacional.


Sibari Republic y Onak
Las dos marcas más visibles de I+Med; Sibari Republic y Onak, se muestran al público desde el atrio de Gure Etxea, el corazón de las nuevas instalaciones de la cooperativa en el Parque Tecnológico de Miñano. “Este es el punto central del edificio y también nuestra carta de presentación, donde se puede ver una representación de todos nuestros productos”, ha indicado Itziar Beitia, responsable de Sibari Republic, que ha destacado que ambas marcas son “las más reconocidas porque son las que ve el público de a pie, aunque detrás hay mucha investigación y tecnología”.
Sibari Republic nació precisamente de ese trabajo científico. “Investigando una cosa descubrimos otra y, trabajando con el ácido hialurónico, el equipo científico dio con el Serum Origin, nuestro producto más conocido”, ha indicado Beitia. El éxito fue inmediato tras someterlo a ensayos clínicos: “Llegamos a crear colas de hasta dos horas y a vender una unidad por minuto”. A partir de ahí, la marca ha ido ampliando su catálogo “escuchando al cliente y uniendo esa necesidad con la alta tecnología”, con líneas reafirmantes, solares y antiimperfecciones.
Por su parte, Onak apuesta por el cuidado bucodental en formato sólido. “Es una pasta de dientes en pastillas que permite usar la dosis adecuada, es cómoda para viajar y muy segura”, ha destacado Beitia, subrayando el valor que los consumidores dan a un producto práctico y diferente.

Jon Dos Santos
Redactor y editor de contenidos en el magazine Hoy por hoy Vitoria




