Irun afronta un 2026 decisivo: vivienda, seguridad y transformación urbana como ejes estratégicos
La alcaldesa Cristina Laborda presentó los principales retos y proyectos que marcarán el próximo año en Irun, con especial atención a la vivienda, la seguridad y la movilidad, en el marco del Plan Estratégico Irun 2040.
Escucha las declaraciones de la alcaldesa de Irun, Cristina Laborda
La alcaldesa de Irun, Cristina Laborda, define 2026 como “un año decisivo” para la ciudad, un ejercicio que marcará un punto de inflexión en su desarrollo. En su encuentro con los medios, Laborda ha insistido en que Irun es “una ciudad ambiciosa, compleja y exigente”, y que esa singularidad, marcada por su posición fronteriza, supone retos y oportunidades que no tienen otras ciudades. “Necesitamos anticiparnos, priorizar correctamente y orientar los recursos a lo que realmente importa para que Irun siga siendo una ciudad para vivir y para trabajar”, afirmó.
La vivienda será uno de los grandes ejes del próximo año. Laborda anunció que el inicio de las obras en San Miguel-Anaka será “el principal hito” de 2026, con más de 800 viviendas de protección oficial que permitirán duplicar la oferta pública residencial existente. A este impulso se sumarán los alojamientos dotacionales de Alberto Larzabal, el avance de Mendipe en régimen de alquiler y el desarrollo de Korrokoitz, que también incorporará vivienda pública promovida por el Gobierno Vasco. La alcaldesa recordó que la declaración de Irun como Zona Tensionada abrirá nuevas vías para contener los precios y facilitar el acceso a la vivienda. “La vivienda es mucho más que un espacio: es asegurar que puedes tener un proyecto de vida en tu ciudad”, subrayó.
La seguridad y la convivencia seguirán siendo otra prioridad. Laborda destacó que se hará efectivo el incremento de la plantilla de la Policía Local, la instalación de nuevas cámaras y la colaboración estrecha con la Ertzaintza. “La seguridad es una de mis grandes prioridades como alcaldesa, porque es fundamental que Irun siga siendo una ciudad segura y que la ciudadanía se siga sintiendo segura”, afirmó, adelantando que se trabajará tanto en datos objetivos como en la percepción ciudadana.
El año será también clave para la transformación urbana. El proyecto Vía Irun avanzará con la aprobación inicial de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, la apertura de la nueva estación intermodal internacional y la recuperación del edificio Aduana. Se definirán pasos para la integración ferroviaria y se impulsará el Distrito Urbano Innovador, considerado estratégico por la Diputación. En movilidad, se redactará el proyecto para culminar la Ronda Sur, se iniciarán las obras de la rotonda de Azken Portu y se mejorará el servicio de Irunbus con la nueva línea L5 y refuerzos en otras rutas. También se aprobará la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones y se completarán actuaciones en barrios como Villas de Anaka, la avenida de Elizatxo, el patio de las Casas del Juncal y los canales de Artia y Dunboa, este último con un proyecto de renaturalización.
Laborda señaló que 2026 será decisivo para dos proyectos estratégicos: el traslado de las instalaciones deportivas de Plaiaundi a Txenperenea y el futuro pabellón multiusos IAM, que avanzan en su definición y requieren acuerdos con Diputación y Gobierno Vasco. Junto a ello, el Ayuntamiento seguirá impulsando el empleo y la actividad económica a través de Irun Ekintzan y Bidasoa Activa, con especial atención al comercio local mediante ayudas K-Biziak y la formación en Commerce Lab. El impulso económico se completará con la apertura al público de los Hornos de Irugurutzeta y la celebración de eventos como el Campeonato Europeo OCR, que reunirá a más de 2.500 participantes.
La cohesión social seguirá siendo un eje transversal, con medidas como el programa de prevención de salud mental en adolescentes, el II Plan de Infancia y Adolescencia, la puesta en marcha de Irun Lagunkoia para hacer de Irun una ciudad amigable con las personas mayores, el Plan de Accesibilidad Universal y el nuevo plan estratégico del Euskera. También entrarán en funcionamiento nuevos equipamientos como el rehabilitado edificio de Emigración y un nuevo espacio para mayores en Elitxu.
En su intervención, la alcaldesa volvió a reclamar al Gobierno Vasco más compromiso con Irun, especialmente en materia sanitaria, tras el cierre de las urgencias pediátricas. Laborda insistió en que no se trata de crear un servicio nuevo, sino de recuperar uno que la ciudad ya tenía y que se ha perdido, algo que considera “un paso atrás que no se puede dar”. Además, recordó el respaldo ciudadano que ha tenido esta reivindicación: en mayo, más de 12.000 personas salieron a la calle para protestar contra el cierre. “Estamos hablando de asegurar unos mínimos de asistencia sanitaria en la ciudad, unos mínimos que den tranquilidad a la ciudadanía”, señaló, apelando a que las palabras se conviertan en hechos.