Continúa ingresada la menor hospitalizada por un pinchazo, aunque su pronóstico no es grave
Una de las dos víctimas de la zona de Don Benito-Villanueva ha presentado denuncia en el puesto de la Guardia Civil de Castuera
Las fiestas de verano y los lugares de ocio, con concentración de gente, son los lugares donde se están dando casos de pinchazos a mujeres para sumisión química. / Flashpop
Cáceres
Tres son ya las personas, todas ellas mujeres menores de edad, que han sido atendidas por pinchazos en Extremadura, una de las cuales permanece ingresada en el hospital Don Benito-Villanueva. El pronóstico de esta última no es de gravedad, según ha dicho este martes en rueda de prensa el consejero de Sanidad, José María Vergeles, en Mérida.
En todos los casos se han tomado muestras que han sido remitidas al Instituto de Toxicológico de Sevilla para su estudio y análisis.
En el primero de los casos, ocurrido el pasado día 5 de agosto en una discoteca móvil de la localidad Madrigal De la Vera (Cáceres), la familia ha presentó denuncia por un supuesto intento de sumisión química mediante pinchazo a su hija. Los otros dos casos se produjeron un día después en el Área de Salud de Don Benito-Villanueva, en cuyo hospital fueron atendidas el 7 de agosto dos jóvenes menores de edad que afirmaron haber sido agredidas con un pinchazo. Según ha confirmado esta emisora, una de ellas ha interpuesto una denuncia en el puesto de la Guardia Civil de Castuera, cuyo gabinete de prensa en la provincia de Badajoz ha descartado en este caso la sumisión química.
En este sentido, Vergeles ha instado a denunciar tanto este tipo de agresión como cualquier otra, pues "las mujeres no deben ser sometidas al miedo".
Tras las denuncias de varias mujeres que habían asegurado haber sido víctimas de esta práctica en fiestas, discotecas, zonas y eventos de ocio en distintos puntos de España a lo largo de las últimas semanas, la Junta de Extremadura emitió la pasada semana una alerta sobre sumisión química a través de pinchazos para informar a los profesionales sanitarios y para que las personas afectadas sepan cómo actuar.
Así, la víctima de esta práctica deberá comunicar el hecho en el mismo momento a sus acompañantes, si los tiene, y deberá llamar al 112 y seguir sus instrucciones. En todo caso, se dirigirá de forma inmediata al centro hospitalario más próximo.
Hay que recordar que, por regla general, la demora en acudir a un centro sanitario por parte de la víctima y la recogida de muestras biológicas con fines toxicológicos es inversamente proporcional a las posibilidades de detectar las sustancias habitualmente implicadas en casos de sospecha de sumisión química.
