Salvador y Manuel del Amo Jiménez descansan en Extremadura 82 años después

Badajoz

Desde 1941 hasta este 2023 han pasado 82 años desde que Salvador del Amo Jiménez, natural de Villagonzalo (Badajoz) y su hermano Manuel fallecieron en el centro penal de Orduña (Vizcaya) encarcelados por el franquismo, una muerte por enfermedad debido a las malas condiciones en la que se encontraban los presos. Un lugar del País Vasco donde la asociación para la recuperación de la memoria histórica estima que habría identificado unos 250 cuerpos más. Esta cárcel fue un lugar de concentración de muchos extremeños detenidos por las autoridades golpistas en diferentes municipios de la región.

El acto de inhumación de Salvador del Amo Jiménez se llevaba a cabo con la presencia de varios miembros de su familia, entre ellos su nieto Salvador del Amo Seguro, el cual emocionado se dirigía en su discurso a los asistentes. El nieto del homenajeado dice que con este momento se cierra un proceso familiar, lo cual supone un consuelo pensando en aquellos que ya no están como su abuela o su padre. "Con lo que hemos vivido nos implicamos más en ayudar a otras personas que están buscando a sus familiares, mucha gente en la sociedad no conoce todo esto, ya que durante años se ha silenciado. Es un proceso que se lleva a cabo de manera objetiva, intentaremos ayudar a la gente que viene detrás", asegura Salvador.

Desde la asociación para la recuperación de la memoria histórica destacaban que con este acto se da sepultura digna a los restos de Salvador del Amo, como se hizo el pasado lunes con su hermano Manuel en Villagonzalo. "Se cierra un ciclo un duelo para esta familia y es un ejemplo de la finalidad de las políticas públicas de memoria democrática, de memoria histórica, que llevan años buscando los restos de sus familiares", asegura José Manuel Corbacho presidente de la asociación.

Sobre el resto extremeños represaliados por el régimen franquista, desde la organización consideran que es difícil que se pueda localizar a todos los extremeños desaparecidos, porque muchos no tienen familiares vivos que demanden su búsqueda. Se estima que unos 13.000 extremeños están desaparecidos. "Esperemos que se continúen implementando las políticas públicas de memoria democrática, ya que es una cuestión de derechos humanos y cumplimiento de la legislación", cuenta Corbacho.

En Orduña hay un listado importante de extremeños, desde la asociación para la recuperación de la memoria histórica dan las gracias al gobierno Vasco y el instituto Gogora que han llevado a cabo las tareas de antropología de estos restos. Hay que recordar que se identifican los restos de Salvador y Manuel del Amo por el ADN de Pedro del Amo, hijo de Manuel.