Autovía Cáceres-Badajoz: Quinientos mil euros invertidos en ocho meses en apenas 14 kilómetros

Mérida

Rifi rafe en el congreso de los Diputados entre la diputada popular extremeña, Cristina Teniente y la Secretaria General de Transporte Terrestre del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, Marta Serrano, a cuenta del avance de las obras, la inversión y los plazos de futura Autovía Cáceres-Badajoz (A-58), actual N-538.

El desarrollo de las obras de la futura autovía, de la que sólo hay licitado un tramo de poco más de 13,4 kilómetros es satisfactorio para el gobierno de España según la secretaria General de Transportes Terrestre, Marta Serrano, quien considera normal que las labores de desbroce y preparación del terreno ralenticen los trabajos.

Los datos ofrecidos por Serrano son "ridículos, inaceptables, incomprensibles e insultantes para Extremadura", según Cristina Teniente quien pedía al Gobierno de España un compromiso firme con Extremadura para el avance y conclusión una autovía "que unirá las dos únicas capitales de provincia de España" que sigue estando unidas por carretera nacional.

La conversión de la N-523 en autovía es una reivindicación histórica de los distintos gobiernos regionales y locales. En 2006 se reservaron fondos autonómicos para su construcción. En 2019, el Estado asumió, tal y como se refería Torres, su titularidad y se licitó un primer tramo de obras, cuya primera piedra se ponía en agosto del pasado año, no sin antes haber sido foco de polémica por el socavón provocado por la borrasca Efraín en 2022, que tuvo la vía mucho tiempo cerrada al tráfico en parte de su recorrido y con un itinerario alternativo.