El hermano de Sánchez declara que no intervino en la contratación de su amigo en la Diputación de Badajoz

David Sánchez Pérez-Castejón, hermano del presidente del Gobierno, ha negado ante la juez que investiga su empleo público en la Diputación de Badajoz haber tenido cualquier intervención en la contratación posterior de un amigo suyo "desde hace 20 años", Luis Carrero, que procedía de un puesto como asesor en Moncloa.

Según informan a la SER en fuentes presentes en la declaración, ha atribuido a "un malentendido" el correo que intercambió con Carrero sobre la inminente llegada de este a Badajoz cuando la plaza aún no se le había adjudicado.

A preguntas exclusivamente de su abogado, ha subrayado que tiene un conocimiento nulo de contratación pública y que cuando Carrero le hizo un comentario sobre que ya estaba la plaza y él no entendió que se hubiera convocado, sino que ya la había conseguido.

Por el camino, ha aprovechado para aclarar que cuando "titubeó", como interpreta la juez, en su primera declaración como imputado al responder sobre dónde estaba la Oficina de Artes Escénicas, lo hizo porque este ente es "un paraguas de actividades" más que un sitio físico.

Carrero fue el único aspirante a aquel puesto de jefe de sección convocado en comisión de servicios y como evidenciarían los emails, llevaba tiempo asistiendo a David Sánchez en diversos proyectos. Esta circunstancia es uno de los indicios en que se ha apoyado la juez para imputar a ambos tráfico de influencias y prevaricación.

Ayuda en calidad de amigo

Como imputado, ha declarado que nunca cobró por ninguna de aquellas gestiones que hizo para David Sánchez, pues obraba por ayudarle, por amistad. Ha negado cualquier irregularidad en su propio acceso a aquel trabajo y ha asegurado que ni siquiera tenía al inicio voluntad real de desempeñarse en ese puesto: su email al respecto era "un brindis al sol".

La tesis de la instructora Beatriz Biedma es que a Sánchez se le creó una plaza de alta dirección en la Diputación de Badajoz a medida y que luego se fue adaptando a sus necesidades, incluso contratando a una persona de su confianza para que trabajase con él en la Oficina de Artes Escénicas.

Se suma que antes de la entrevista de trabajo, David Sánchez consultó a un anfitrión de AirBNB por un piso en alquiler para varios meses en Badajoz y también el conocimiento que parecían tener los directores de los conservatorios y otros aspirantes de que él sería el elegido.

Esos directores intercambiaron un mail con las bases de la convocatoria con el asunto "hermanísimo" y cuando pasaron como testigos ante la juez para explicarlo hablaban de rumores desde semanas antes de que se anunciase la plaza.

Pero además, otra candidata, la directora de orquesta Cristina de Frutos, había oído lo mismo y ante la juez, ha explicado que si hubiese dado la plaza por adjudicada no se habría presentado, pero el hecho es que comentaron entre los candidatos que se presentaba David Sánchez y que se la darían a él. En la entrevista, según ha declarado, apenas se le hicieron preguntas. Escribió en febrero a la Fiscalía contando lo que sabía del asunto pero conforme ha testificado, no obtuvo respuesta.