La Junta recogerá en un mapa todos los edificios que aún tienen amianto en sus estructuras
Quieren facilitar su ubicación para que los ayuntamientos puedan cumplir con la obligación europea de retirarlo

Mérida
A finales de 2028, según marca la normativo europea, todas las infraestruturas y edificios de la Unión deben estar libres de amianto, un material muy utilizado en construcción hasta finales del siglo pasado, pero muy perjudicial para la salud.
Su utilización masiva durante años y la obligación de retirada que se encomienda a los ayuntamientos -en el caso de España- ha puesto manos a la obra a la Junta de Extremadura que ya trabaja en la elaboración de un censo, que se traducirá en un mapa interactivo, en el que se recoja la ubicación de edificios e infraestructuras que todavía cuentan con este material en su estructura constructiva.
Se está haciendo con medios propios de la administración y la colaboración de las Consejerías de Economía, Empleo y Transformación Digital; Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, Salud e Infraestructuras, Transportes y Vivienda. Es ésta última la que, a través de una aplicación informática que está elaborando el Centro de Información Cartográfica y Territorial de Extremadura (CICTEX) mediante imágenes del Plan Nacional de Ortofotografía Aérea (PNOA), hará el mapa interactivo de ubicación, que ofrecerá una fiabilidad inicial del 70% y al que los ayuntamientos, de manera gratuita, tendrán que recurrir para confirmarlo, completarlo y remitirlo a la administración regional para convertir ese censo en definitivo y remitirlo al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico que a su vez lo remitirá a Europa, que debería evaluar la puesta en marcha de unos fondos específicos que ayuden a la administración local a su retirada
Se trata de un trabajo minucioso que va más allá del hecho de conocer la ubicación de este material. "El objetivo de este censo es primero, saber cuánto amianto hay que retirar en nuestra región; segundo, cuantificar el coste que supondrá llevar a cabo esta retirada y tercero, crear y organizar vertederos específicos para almacenar todo el amianto retirado", explica Germán Puebla, director general de Sostenibilidad de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible.
En este sentido, Puebla ha argumentado "que ni en Extremadura, ni en ningún otro lugar de España" se conoce en este momento el volumen de residuos que se obtendrá, pero puntualiza que la Ley de Residuos Regional ya recoge el proceso de tratamiento y desecho del amianto y ya hay varios proyectos de construcción de nuevos vertederos que lo están contemplado, por lo que la región estará preparada "cuando llegue el momento".
Ayudas
La Junta también impulsará campañas de sensibilización ciudadana sobre los riesgos del amianto y fomentará la colaboración en su detección. Asimismo, se han aprobado ayudas que cubrirán hasta el 85% del coste de retirada y gestión de residuos de amianto en centros de trabajo, con un límite de 20.000 euros por empresa.