Extremadura pide ayuda

Plasencia

El incendio de Jarilla que desde el pasado martes afecta a las comarcas del Valle del Jerte y del Valle del Ambroz continúo ayer, 15 de agosto, comportándose de manera errática y cumpliendo los peores pronósticos de los planes de extinción.

Si las acciones de los medios de extinción estaban encaminadas a frenar las llamas en el este, en el Valle del Jerte en la zona de El Torno, y en el sur, en el entorno de Valcorchero en Plasencia, el incendio daba la vuelta, cruzaba de nuevo la montaña y amenazaba de nuevo el Valle del Ambroz y Casas del Monte, cuyos habitantes han sido confinados en sus casas y sobre los que prende la amenaza de desalojar la población. En el flanco Sur los medios de extinción que realizaban las acciones para frenar el fuego antes de su llegada a Plasencia, veían como las llamas flanqueaban las líneas de defensa y avanzaban por San Polo y San Gamero (dos fincas) y se acercaban a Plasencia desde el Valle del Jerte y el entorno de la presa, en vez de por el Ambroz.

En la noche las llamas eran muy visibles desde la ciudad de Plasencia. Muchos vecinos pudieron ver como de pequeños focos separados, se creaba un frente que avanzaba con incrementos en la luz y el tamaño de las llamas por momentos, devorando monte, encinas, paisajes y recuerdos.

Las cumbres de la sierra del Gordo y del coto de Navamojada se transformaban en antorchas que se veían a kilómetros a la redonda y según se iban encendiendo nuevos focos en las proximidades, creando el frente, recordaron a la escena de las almenaras de "El Señor de los Anillos".

La situación obligaba al Ayuntamiento de Plasencia a solicitar que no se acercara la población a la presa de Plasencia para dejar actuar a los medios de extinción.

Extremadura pide ayuda

Con una situación de reactivación general de los dos frentes principales del incendio de Jarilla, con otros 8 incendios simultáneos en la región en el día de ayer, 15 de agosto, que se suman a los 15 incendios simultáneos del 14 de agosto, lo 12 del día 13... La Junta de Extremadura ha puesto de manifiesto la situación “de extrema gravedad” en la que se encuentra y ha anunciado la solicitud formal de refuerzos al Gobierno de España y al Mecanismo Europeo de Protección Civil.

Una petición de ayuda que se ha cuantificado en 100 camiones de bomberos con 400 efectivos, además de 20 medios aéreos —10 helicópteros ligeros y 10 anfibios— para combatir los fuegos que afectan especialmente a Casar de Cáceres, Aliseda y Jarilla. Esto supone prácticamente duplicar los medios de extinción que trabajan ahora mismo en Jarilla, 300 efectivos y 12 medios aéreos, según los últimos datos. Aunque han ido destinándose efectivos de este operativo para atajar algunos otros fuegos.

“No pensábamos que íbamos a tener una tarde como la de hoy”, lamentó Bautista, quien explicó que las condiciones meteorológicas inicialmente favorables se tornaron adversas, impidiendo el uso efectivo de medios aéreos.

La situación ha llevado al límite los recursos disponibles. Tanto el Infoex como los SEPEI de las diputaciones están completamente desplegados, y se ha recurrido incluso a personal que se encontraba de vacaciones. Bautista subrayó que “ningún dispositivo está preparado para una situación tan anómala”.

Además de la solicitud de medios nacionales y europeos, el consejero apeló a la unidad institucional y pidió al Gobierno de España que siga el “modelo extremeño” de colaboración entre administraciones. “Hay vecinos, familias, extremeños en peligro. No queremos sufrir ninguna desgracia pudiendo adoptar medidas que las eviten”, concluyó. Además hoy visita la comunidad autónoma la Ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, visita la sede las BRIF de Pinofranqueado.

Aunque la buena noticia del día fue que a mediodía los vecinos de Jarilla, Cabezabellosa y Villar de Plasencia ya podían regresar durante la tarde a sus municipios, de manera escalonada, tras pasar 3 días alojados en diferentes dispositivos de la ciudad de Plasencia.

Incendios intencionados

El consejero denunció además la intencionalidad en varios focos, como en Cuacos de Yuste, donde vecinos presenciaron cómo se iniciaban fuegos en cuatro puntos distintos. “No se trata de imprudencia, sino de voluntariedad”, afirmó con rotundidad.

Por el momento, son ocho los incendios activos con evolución preocupante, aunque hay otros en fase de control o extinción. Bautista evitó pronunciarse sobre posibles investigaciones o sanciones, señalando que “ya habrá tiempo para debatir esas cuestiones”.