La emotiva despedida de los Bombers de Catalunya tras ayudar en el incendio de Jarilla
Han venido 52 efectivos de este cuerpo y de manera voluntaria

El subinspector de los Bombers de Catalunya, Ferrán García, charla con nosotros en el PMA de La Granja / Bombers

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Entrevista a Ferrán García, subinspector de los Bombers de Catalunya. Hoy por Hoy Extremadura. Jueves, 21-08-2025
La Granja
El incendio que ha mantenido en vilo a Extremadura durante días empieza, por fin, a dar un respiro. Tras jornadas de tensión, humo y lucha sin descanso, el centro de mando instalado en La Granja ha sido testigo del ir y venir de bomberos llegados de toda España… y más allá. Desde Castilla-La Mancha, Murcia o Cataluña, hasta equipos procedentes de Alemania que despertaban la curiosidad de todos. Una unión sin fronteras contra un enemigo común: el fuego.
Uno de esos hombres que ha peleado sin tregua es Ferran García, subinspector de Bombers de la Generalitat de Catalunya, que llegó con su equipo tras una llamada urgente el pasado domingo. “Vinimos 52 bomberos, con mandos, especialistas, analistas, enfermeros y medios aéreos. Y hemos trabajado codo con codo con los extremeños para frenar un incendio que estaba fuera de la capacidad de extinción de cualquier cuerpo del mundo”, relataba.
Las condiciones eran extremas: calor, viento, pendientes imposibles y una vegetación seca que alimentaba las llamas sin piedad. “Antes ibas a un incendio y lo apagabas con agua. Hoy en día eso no existe. Ahora se trata de buscar oportunidades para bajar la intensidad del fuego, para poder atacarlo sin que él mismo nos devore”, explica Ferran, quien califica el operativo como “un reto profesional de los gordos”.
Gracias al trabajo coordinado y a una mejora en las condiciones meteorológicas, el incendio se encuentra hoy a las puertas de la estabilización en gran parte de su perímetro, aunque aún queda mucho trabajo de remate. “Son 164 kilómetros de perímetro que hay que recorrer a pie buscando puntos calientes. Esto no se acaba hasta que se acaba”, advierte el subinspector.
El cambio climático está detrás de esta nueva generación de incendios: más potentes, más imprevisibles y, en ocasiones, imposibles de apagar. “Tenemos que acostumbrarnos a que habrá incendios donde no podremos hacer nada, salvo esperar el momento para debilitarlos. No es porque no queramos actuar, es porque no se puede”, insiste García.
Un adiós que emociona
Mañana, Ferran y su equipo regresarán a casa, dejando tras de sí no solo un incendio bajo control, sino también el cariño de toda una tierra. “Nos vamos con la tranquilidad de que el fuego está en su fase final y, sobre todo, con el corazón lleno por cómo nos habéis tratado. Nunca nos habían acogido tan bien”, confesaba emocionado.




