Guillermo: El humanismo cristiano por encima de todo

Guillermo Fernández Vara. / Cadena SER

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Mérida
Por encima de todo, la persona. Guillermo Fernández Vara estaba casado y tenía dos hijos, una de sus mayores alegrías fue la de ser abuelo, aunque fuera en tiempos de pandemia. Siempre hizo gala del orgullo que sentía por su familia que era uno de sus pilares fundamentales en la que buscaba apoyo y refugio en los tiempos difíciles.
Un apoyo que se visibilizó al ser nombrado por primera vez presidente de la Junta de Extremadura, cuando toda la familia, con los niños todavía en edad escolar, se trasladó a Mérida, a la residencia oficial del presidente de la Junta de Extremadura.
Médico por vocación, nunca ocultó que de no haber sido forense, habría sido periodista. Amante de la radio, hasta el punto de tener su propio estudio de radio en su casa desde el que conectaba con las diferentes emisoras cada vez que tenía que ser entrevistado.
Entendió siempre su vida pública y profesional como un servicio a la sociedad y, como forense, tuvo que encargarse de las autopsias de los "crímenes de Puerto Urraco" ocurridos el 26 de agosto de 1990.
Católico practicante, fue capataz del paso de la Virgen de la Soledad de su Olivenza natal. Durante su etapa como presidente asistía a Guadalupe cada 9 de septiembre a celebrar a la patrona de su querida Extremadura. Fue una de las figuras principales de la corriente de Cristianos socialistas del PSOE.
Convencido europeísta, bajo su mandato los premios europeos Carlos V fueron uno de los principales actos en la región extremeña. En cada uno de sus discursos, muy personales, recalcaba la necesidad de unión, confianza y progreso mutuo entre los pueblos.
Perdía poco los nervios, salvo con su Barça, y su afición futbolística trascendió incluso el papel institucional. Ejemplo fue su agría polémica con Joan Laporta.
Conciliador, amante de su tierra, afable, defensor del diálogo y la igualdad por encima de todo, huyó de la crispación y jamás creyó que la nacencia definiera el proyecto de vida de una persona.
Gracias y hasta siempre.




