Gragera confirma 38 millones ya invertidos en barriadas y lamenta la paralización del soterramiento de la N-V por parte del Ministerio

Badajoz

El alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, ha hecho balance de los proyectos en marcha en la ciudad durante una entrevista en el programa Hoy por Hoy Badajoz, de la Cadena SER, donde ha afirmado que ya se han invertido 38 millones de euros en actuaciones en barriadas durante lo que va de legislatura. “Vamos camino de alcanzar los 67 millones comprometidos”, trasladaba el regidor, que también señaló el récord de ejecución presupuestaria en 2023 y 2024 como muestra del ritmo inversor del Ayuntamiento.

Gragera destacaba que en 2023 se ejecutaron 17 millones de euros en inversiones y en lo que va de 2024 ya se han ejecutado otros 21 millones. A ello se suman los 20 millones de euros recientemente conseguidos a través de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI), lo que permitirá acometer nuevos proyectos. “Estamos hablando de una inversión histórica que está llegando a todos los barrios, no solo al centro”, decía el alcalde.

Entre las actuaciones previstas o en desarrollo mencionó obras de mejora del asfaltado, renovación de aceras, rehabilitación de espacios públicos y mejora de accesibilidad en distintas zonas de la ciudad. También anunció una intervención destacada: el ajardinamiento de las laderas de la Alcazaba, un entorno patrimonial clave que considera que debe estar “mejor cuidado y puesto en valor”.

Una de las cuestiones más relevantes que abordó el alcalde fue la situación del proyecto de soterramiento de la N-V, una de las principales promesas electorales del actual equipo de gobierno. Gragera aseguró que la actuación sigue estancada y responsabilizó al Ministerio de Transportes por la falta de avances. “La carretera es suya, no nuestra, y no va ni para adelante ni para atrás”, lamentó.

Según explicaba, el Ayuntamiento ha remitido varios escritos al Ministerio para ofrecer su colaboración, incluso proponiendo cofinanciar el proyecto y asumir su mantenimiento posterior. Sin embargo, hasta la fecha no han recibido una respuesta concreta que permita poner en marcha la actuación. “Hay voluntad política por parte del Ayuntamiento, pero necesitamos que el Ministerio dé un paso adelante”, insistió.

Otra de las grandes obras pendientes es la construcción de la nueva piscina municipal de la margen derecha. Gragera reconoció que los plazos se están alargando más de lo deseado, aunque garantizó que la obra se ejecutará. “Nos gustaría decir que estará para 2027, pero probablemente se retrase hasta 2028”, adelantó. La redacción del proyecto se encuentra ya adjudicada y el Ayuntamiento espera poder licitar la obra a lo largo del próximo año.

“Lo importante es que se haga y se haga bien”, defendió el alcalde, quien recordó que la anterior piscina fue cerrada tras un informe técnico que alertaba de graves problemas estructurales, entre ellos riesgo de derrumbe. “Fue una decisión impopular, pero necesaria”, aseguró.

Durante la entrevista, Gragera defendió la apuesta del gobierno municipal por la externalización de servicios públicos, que definió como “modelo de gestión avalado en las urnas”. Aseguró que se trata de una forma de ofrecer servicios “más eficientes, más rápidos y más estables” para los ciudadanos. “Esta es la legislatura de la externalización, y lo dijimos desde el principio”, recalcó.

Uno de los ejemplos mencionados fue el servicio de grúa municipal, recientemente adjudicado a una empresa externa tras varios meses de problemas técnicos y operativos. El alcalde explicó que, con la grúa averiada durante semanas, los coches mal aparcados o abandonados no podían retirarse, lo que generaba molestias y problemas de seguridad. Con la externalización, dijo, se garantiza un servicio continuo.

También defendió la externalización del servicio de limpieza, uno de los contratos más cuantiosos del Ayuntamiento, que en su opinión ha mejorado la calidad del servicio. No obstante, reconoció que siguen existiendo zonas donde se deben reforzar los trabajos, especialmente en el extrarradio y algunas barriadas.

En relación con la implantación de la nueva tasa de basuras, que comenzó a cobrarse este año, Gragera reconoció que se trata de una medida impopular, pero “obligada” por una directiva europea y por la ley estatal de residuos. “Hemos sido de los últimos municipios en aplicarla. Aguantamos tres años, pero ya no era posible seguir sin cobrarla”, explicó.

El alcalde insistió en que Badajoz sigue teniendo una de las tasas más bajas de España y recordó que la recaudación obtenida se destina exclusivamente a sufragar el coste del servicio de recogida y tratamiento de residuos. “No se destina a otras cosas ni genera beneficio al Ayuntamiento. Lo que cuesta es lo que se cobra”, puntualizó.

Finalmente, Gragera se refirió al trabajo del recién creado Consorcio del Casco Antiguo, que aún no ha iniciado grandes intervenciones debido a la falta de personal técnico, actualmente en proceso de contratación. Aun así, el alcalde quiso poner en valor las actuaciones municipales que se están ejecutando en el centro histórico, como la rehabilitación de la plaza de San José, la mejora del entorno de San Juan y la reforma de la calle Donoso Cortés.

“El Consorcio va a ser una herramienta clave, pero necesita tiempo. De momento, es el Ayuntamiento quien está ejecutando las inversiones en el Casco Antiguo”, señaló. Gragera mostró su compromiso con la recuperación del centro como espacio de vida y actividad cultural, comercial y residencial.