Pueblos de colonización la repoblación del Plan Badajoz

Puebla de Argeme es uno de los pueblos de colonización en el Valle del Alagón / Junta de Extramadura

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50 años del 20N Pueblos de colonización Extremadura
Plasencia
El régimen de Francisco Franco trató de revitalizar la producción agraria con la creación de tierras de regadío y el reparto de parcelas entre los campesinos que quisieran "colonizar" esas nuevas poblaciones.
Fueron más de 300 en España, 63 de ellas en Extremadura, relacionadas con los planes de creación de pantanos de Badajoz y de Cáceres. Son pueblos que fueron creados con "explotaciones agrícolas ejemplares de carácter particular y nuevos y bellos pueblos (...). Estos pueblos tienen una peculiar fisonomía espiritual y material con una realidad espléndida y un futuro lleno de grandes esperanzas" nos dice el No-Do de la época.
Esperanzas que en ocasiones se truncaron, ya que hubo proyectos de estos pueblos que no llegaron a fraguar y fueron un fracaso como nos destacaba Juan Manuel Ambrona. Aunque son pueblos creados de manera "racional" cada uno de ellos es diferente a los otros y todos tienen sus particularidades.
Colonos en pleno siglo XX
Pueblos nuevos a los que María Cirila Vaquero y Angelita Suárez llegaron en el mes de "marzo, todos llegamos en marzo o abril" de 1971, a uno de los últimos pueblos de colonización en crearse en la región, el de San Gil en el entorno de Plasencia.
Unos años que fueron "algunos buenos y otros no tanto" según María y que fueron "de mucho trabajo" porque en el campo "Se trabaja de sol a sol" según Angelita y por eso hoy "los jóvenes no quieren parcelas y ahora se dejan para árboles".
De esos primeros años recuerdan que "sólo había las aceras" y que las calles eran de tierra o "de barro cuando llovía", sin agua "había que ir al pozo a por ella, o a lavar al arroyo". Tampoco había luz, servicios que poco a poco fueron llegando a las poblaciones.
Pueblos agropecuarios
"Cada colono se le entrega una yunta de trabajo, una yegua, una vaca de leche y los aperos de la balanza necesarios. Su parcela dista del pueblo como máximo dos kilómetros y medio" nos sigue contando el No-Do.
Se le entrega pero "se pagaron" destaca José Manuel Ambrona "es que cada cosa se pagaba de una manera. Por ejemplo, un lote de colonización, por ejemplo, y te lo digo de primera mano, casa y parcela eran 200.000 pesetas, 1.200 euros de hoy. Las semillas se pagaban con un porcentaje de la cosecha. La vaca se pagaba con la primera cría que fuera hembra. Las yuntas, en el caso, por ejemplo, de nuestro pueblo, eran de préstamo. Se prestaban" en el caso de Barbaño.
El acceso a esos lotes de "colonos" o de "obreros" no era el mismo, el lote de colono era de casa grande con granero, almacén y establo, así como una parcela de entre 6 y 8 hectáreas. Mientras que la casa de obrero además de ser más pequeña, tenía únicamente un pequeño "huerto" de subsistencia. Se requerían algunas condiciones: "los primeros tienen que ser familias numerosas, ser religiosos, no haber cometido delito alguno. Es decir, esas eran las primeras personas que tenían preferencia en el acceso a los pueblos de colonización".
Una "buena conducta" que tenía que ser probada y reconocida "tienes que tener un buen currículum de ser buen ciudadano. Incluso mucha gente tiene que venir hasta con un documento hasta del propio párroco, como que habían sido buenos ciudadanos de sus sitios de orígenes. ¿Para qué? Pues para poder acceder a esos lotes".
Pero no era la entrega del lote, sino que esos colonos tenían "un periodo de tutela". La entrega del lote no era para siempre, sino estuvieron "unos años siendo tutelados para ver si pasan los requisitos del régimen. Si cumplimos o no cumplimos. Si cumplimos nos quedamos, pero si no cumplimos, pues nos tenemos que ir".
Y con las labores del campo y la materia prima que se pretendía lograr se organizaron también fábricas e industrias transformadoras de esos cultivos como el tabaco, el algodón, o las legumbres y verduras. Algunas de ellas han ido evolucionando, otras fueron cerrando con el paso de los años.
Futuro de los pueblos de colonización
Con el actual reto demográfico los pueblos más jóvenes de Extremadura se enfrentan a un futuro incierto, Ambrona destaca que "todo el mundo rural sufre y de que el sufrimiento del éxodo dependerá del trabajo que rodea a ese pueblo. Yo a los pueblos de colonización le auguro mucho futuro, porque la colonización supuso la transformación del territorio. La transformación del territorio trajo el regadío y el regadío trajo dinero, empresas, progreso y dinero."
Pero cada vez más los jóvenes quieren las ventajas de la vida de pueblo pero no el trabajo del campo, según nos dicen María y Angelita, aunque a ellas "no nos sacan de aquí", porque en su pueblo "se vive muy bien".
Los pueblos de colonización de Extremadura han iniciado el proyecto de promoción turística bajo la denominación de "Pueblos de Luz" en la que se trata de destacar las particularidades de cada uno de estos pueblos y cual ha sido su evolución.

José Luis Hernández
José Luis Hernández llegó a la SER en el año 2.000, desde entonces ha cubierto información de la provincia...




