"La Cripta de Santa Eulalia es un espacio de encuentro entre el pasado y el presente"

Ser Mérida

Las obras de acondicionamiento necesarias para el mantenimiento y mejora de la iglesia de Santa Eulalia, propiciaron, en el año 1990, la realización de excavaciones arqueológicas de su subsuelo. Los restos materiales aportados por dicha intervención son de gran interés y, a través de ellos, se ha podido conocer la evolución histórica de ese espacio, que se sintetiza en cuatro etapas: casas romanas, necrópolis cristiana (desde el siglo IV) en la que se construyó un mausoleo en memoria de la Mártir, basílica dedicada a Eulalia (s. V) y la iglesia actual (desde 1230 hasta el presente).

Antecede a la visita de los restos arqueológicos un Centro de Interpretación sobre dichos restos así como sobre la figura de Eulalia, patrona de Mérida.

La visita a la Cripta se completa con otros elementos patrimoniales de gran entidad, dedicados al culto de la mártir Eulalia: la actual iglesia parroquia y la capilla conocida como Hornito.

Ahora, ese centro de interpretación y el propio entorno de la cripta está siendo sometido a un profundo proyecto de reacondicionamiento y mejora. Unas actuaciones que Rocío Ayerbe, arqueóloga del consorcio encargada del proyecto, nos ha desgranado al detalle y apunta, especialmente, a la mejora de la comprensión de los restos con su línea temporal, reforzando así el valor simbólico e histórico del espacio.

Para el Consorcio, actuar en los restos arqueológicos es complicado, pero es una de las cosas en las que ponen más entusiasmo. Y precisamente en la cripta de Santa Eulalia, desde que se abrió en los años noventa y se creó el centro de interpretación, no se había vuelto a actuar sobre ella.

La intención del consorcio es poder inaugurar esta remodelación a principios del próximo año 2026.

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