La Cámara de Comercio de Badajoz desarrollará el próximo año una incubadora de alta tecnología

Badajoz

La Cámara de Comercio de Badajoz ha informado que en 2026 pondrá en marcha el proyecto INQUORE, una incubadora de alta tecnología que abrirá sus puertas tras una inversión superior a dos millones de euros, cofinanciada con fondos FEDER a través de la Fundación INCIDE. Este espacio reunirá a empresas, universidades, centros tecnológicos, inversores y startups con el objetivo de impulsar proyectos innovadores y reforzar la transferencia tecnológica en la región.

El presidente de la entidad, Mariano García ha informado de este nuevo proyecto y también de lo conseguido a lo largo del 2025. Desde la Cámara de Comercio han trasladado la importancia de defender una “Extremadura sin complejos, con rumbo y con recursos”. Lo ha hecho durante un desayuno informativo en el que ha detallado el balance del último año y avanzó los proyectos estratégicos que marcarán el futuro inmediato del tejido empresarial pacense.

García ha destacado que 2025 ha sido un año récord para la institución cameral, especialmente en formación y digitalización, donde se han superado los 15.000 alumnos formados en competencias digitales y programas especializados, además de fortalecer la internacionalización de las empresas de la provincia, con más de 160 compañías beneficiadas por iniciativas dirigidas a abrir nuevos mercados.

El presidente de la Cámara situó a Extremadura en un punto de inflexión económico y territorial. Entre los puntos principales destacaba el potencial de la región en sectores como la agroindustria, los recursos naturales, incluido el litio, las energías renovables y las infraestructuras tecnológicas. Sin embargo, advirtió de que para aprovechar estas oportunidades es imprescindible eliminar “autolimitaciones” y adoptar una actitud “ambiciosa, realista y comprometida”.

Uno de los aspectos donde ha puesto más énfasis es en los recursos energéticos. Entre ellos ha lamentado el grave problema de saturación de los nudos eléctricos en Extremadura, una cuestión que García calificó como “extremadamente preocupante”. Denunciaba que la región, pese a producir el 10% de la electricidad nacional, sufre limitaciones que bloquean proyectos industriales ya aprobados por falta de capacidad en la red.

García reclamó una planificación energética seria, anticipada y territorializada, y pidió abrir un proceso de cooperación público-privada para priorizar proyectos y evitar perder inversiones frente a otras regiones.

Otro de los ejes que han destacado era el dirigido al empleo y la formación. La Cámara alertó de un déficit creciente de trabajadores cualificados y de la necesidad de ajustar la oferta formativa a los perfiles que hoy demandan las empresas: mantenimiento industrial, logística, digitalización, energía o comercio exterior, entre otros.

García defendió que la FP dual será la columna vertebral del futuro laboral de Extremadura, apostando por un modelo donde el alumno pase tanto o más tiempo en la empresa que en el aula, con prácticas que se conviertan en empleo real. También insistió en facilitar la movilidad entre municipios y en promover el retorno de talento joven.

El presidente de la Cámara de Comercio de Badajoz también advirtió del debilitamiento de la clase media, un fenómeno que, asegura, impacta directamente sobre el consumo, la inversión y la estabilidad del territorio. “Las empresas necesitan una clase media fuerte porque son sus clientes, sus trabajadores y los emprendedores del futuro”, trasladaba.