Nueve años cárcel por intentar asesinar a su vecina con una azada
Se aproximó por la espalda a la vecina y la atacó con el ánimo de matarla aunque, tras golpearla con una azada y con una piedra en la cabeza, abandonó el lugar al percatarse de que se aproximaba gente
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El acusado sentado en el banquillo
Vigo
La Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ha condenado a nueve años de cárcel a un hombre por intentar asesinar a su vecina en Redondela golpeándola con una azada en la parte posterior de la cabeza.
La sentencia de la sección quinta de la Audiencia de Pontevedra, facilitada por fuentes judiciales, señala que cuando la víctima r consiguió arrebatarle la azada y lanzarla a varios metros, el hombre tiró al suelo a la mujer y le golpeó reiteradamente en la cara con una piedra.
Los magistrados no apreciaron un móvil espurio en la declaración de la víctima ni "razones que afecten a su credibilidad", añade, pero indican que hay "numerosos elementos" que corroboran su versión, incluido las declaraciones de testigos, de los agentes de la Policía Local que acudieron al lugar de la agresión y los informes médicos.
En ese sentido, consideraron acreditado el ánimo homicida del hombre, tanto por el arma empleada en la agresión como por la zona de la cabeza a la que dirigió el golpe y por su intensidad.
Los forenses aseguraron en la vista oral del juicio, según la resolución, que la herida era "potencialmente mortal".
El 3 de diciembre de 2017 el hombre se aproximó por la espalda a la vecina y la atacó con el ánimo de matarla aunque, tras golpearla con una azada en la cabeza y con una piedra en la cabeza, abandonó el lugar al percatarse de que se aproximaba gente debido a los gritos de la víctima.
La mujer sufrió traumatismo craneoencefálico con herida contusa, además de otras lesiones que pudieron causarle la muerte y que requirieron 220 días para sanar, según los médicos.
Además de nueve años de prisión, la Audiencia le ha impuesto una prohibición de comunicarse y aproximarse a la víctima durante tres después de la pena de reclusión, así como la obligación de pagar una indemnización de 18.137 euros a la víctima.
