El informe sobre la muerte de Unai Martínez señala que no se cumplió con la normativa ni los permisos de trabajo
La CIG no ha firmado el acuerdo porque no refleja las denuncias de falta de formación por el aumento de la precariedad en los trabajos de las subcontratas
A Coruña
Han finalizado los trabajos de la comisión de investigación por la muerte de Unai Martínez en la refinería Repsol de A Coruña el pasado 26 de marzo. Un fallecimiento que provocó movilizaciones muy potentes de trabajadores de subcontratas en denuncia de la precariedad de su trabajo y la falta de formación de los empleados de empresas auxiliares.
La compañía Repsol ha comunicado las conclusiones que, según indica, apuntan que no se siguieron las normas y procedimientos establecidos, que se incumplió el protocolo de parada y no estaba autorizada la apertura de la tubería que expulsó el gas que acabó con la vida de Unai.
La CIG, sindicato mayoritario en la compañía, no ha firmado estas conclusiones porque, a su juicio no se incluye la responsabilidad de Repsol en la falta de formación ni en la precariedad de los trabajadores de las subcontratas.
La comisión señala que el permiso de trabajo de los dos empleados de la empresa Nervión sólo autorizaba la tarea de engrasado de pernos, pero no la apertura de tapas, por lo que se produjo una apertura no autorizada de una tubería de proceso. Señala que la tubería estaba fuera de servicio y aislada y contenía restos de gas sulfhídrico. Explica que estaba previsto ejecutar en ella durante la Parada un trabajo de limpieza con agua a presión pero todavía no se habían emitido los Permisos de Trabajo necesarios para su preparación.
Reclama una dotación de servicios médicos de emergencias que estè operativa las 24 horas del día o un cambio en el protocolo de avisos al 061.
Repsol señala que con el objetivo de impedir que se puedan repetir en el futuro estas situaciones, la Comisión ha acordado una serie de acciones de mejora para reforzar la formación y el aprendizaje de las normas y procedimientos existentes.
La Comisión está conformada tanto por técnicos especialistas de las distintas áreas de la refinería, como por delegados de prevención y representantes sindicales de los trabajadores (CIG, CCOO, STR, UGT y USO).