"Llevo más de un año sin salir de casa por 70 centímetros del portal a la calle"

A Coruña

Herminia Rivas es una vecina de A Coruña que lleva más de un año sin salir de casa. Con importantes problemas de movilidad necesita una silla de ruedas para entrar y salir, pero sola no puede hacerlo porque la cota del portal no está a ras de la calle. Para rebajarla es preciso que el local comercial anexo ceda 70 centímetros para poner el ascensor a cota cero. Herminia vive en el número 44 de la calle Rodrigo A. de Santiago, en O Ventorrillo, de 8 plantas y con muchos vecinos también de avanzada edad. Es uno de las cientos de personas que tienen este grave problema de accesibilidad en sus propios edificios. Herminia lo ha contado en A Coruña Opina de Radio Coruña Cadena SER.

Hay casos en los que la instalación de un ascensor o mejorar la accesibilidad en un portal han tardado en resolverse hasta ocho años o más. El Concello de A Coruña ha concedido, en lo que va de mandato, más de 300 licencias, en su gran parte para instalación de ascensores. Entidades vecinales, administradores de fincas y arquitectos reclaman agilidad en la concesión de permisos, plazos más amplios y flexibilización en su tramitación.

El Ayuntamiento ha entregado 4 millones de euros en este tipo de ayudas a las comunidades de propietarios de viviendas, desde julio de 2019, en un 60% ha sido para elevadores. El tiempo medio de resolución de licencias es de 7 meses, según el concejal de Urbanismo y Vivienda, Fran Díaz, que admite que se pueden recortar los plazos. Considera que la implicación de la Xunta es escasa.

La administración autonómica aporta un 13% de subvenciones del plan estatal frente al 33% que invierte el consistorio coruñés, según indica Díaz Gallego. El presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Galicia, Martín Bermúdez de la Puente, ha demandado en el programa más ayudas públicas. Asegura que en Galicia más del 50% de viviendas tienen más de 40 años y muchas aún no disponen de ascensor. Una carencia que lleva a muchos residentes a cambiarse de casa o a vivir "prisioneros" en su propio hogar.