La Xunta acusa a Vigo de boicotear la rehabilitación de su propio casco viejo
La Xunta lamenta, además, que el Ayuntamiento se haya manifestado también en contra de la dinamización cultural del Casco Vello
Fernández Tapias visitando una vivienda en el Casco Vello de Vigo
Vigo
La Xunta de Galicia ha acusado este viernes al Ayuntamiento de Vigo de boicotear la rehabilitación del casco antiguo de la ciudad después de que el representante municipal en el Consorcio del Casco Vello de Vigo (CCVV) se opusiese de nuevo esta mañana a aprobar el presupuesto para 2022.
El CCVV, organismo encargado de comprar inmuebles en ruinas en la zona vieja de Vigo para después rehabilitarlos y volverlos a poner en el mercado, está participado en un 90 por ciento por la Xunta y en un 10 por ciento por el Ayuntamiento, pero éste ha de dar su aprobación para que los presupuestos salgan adelante.
Sin embargo, en la sesión del Consejo de Administración de hoy, según dice la Xunta, ha ocurrido exactamente lo contrario sin que el representante municipal argumentase cuál es la razón que le lleva a bloquear los presupuestos y con ellos la rehabilitación de nueve edificaciones y 14 viviendas de promoción pública que implican una inversión de más de 1,5 millones de euros.
La delegada de la Xunta en Vigo y también presidenta del CCVV, Marta Fernández Tapias, ha subrayado en un comunicado la "incoherencia” del voto en contra del Ayuntamiento y el “torpedeo permanente” del Ayuntamiento a la labor del organismo rehabilitador.
La Xunta lamenta, además, que el Ayuntamiento se haya manifestado también en contra de la dinamización cultural del Casco Vello frenando la adjudicación de locales para los que el CCVV tiene candidatos, entre ellos una editorial y varias firmas de artesanía, que podrían revitalizar el barrio.
Para Tapias lo sucedido hoy es “una muestra más del nulo interés del alcalde (Abel Caballero) por facilitar a los vecinos viviendas de promoción pública, teniendo en cuenta que la Administración autonómica es la única que las ejecuta”.
Tapias también ha subrayado la “incongruencia” que significa que los mismos representantes socialistas que votaron a favor del plan de actuación para los próximos cuatro años, que contempla la compra de 25 edificaciones (45 viviendas) y la movilización de 14,5 millones de euros, se opongan ahora a respaldarlo.
