Así funciona Peinador, el aeropuerto de Vigo con capacidad para dos millones de pasajeros

El Aeropuerto Internacional de Vigo-Peinador fue inaugurado en el mes de abril de 1954 y reformado ampliamente en los años setenta para permitir vuelos internacionales. Peinador es, junto con Lavacolla (ahora Rosalía de Castro) en Santiago de Compostela y Alvedro en A Coruña, uno de los tres aeropuertos de la red aérea gallega. En el año 2019, este aeropuerto gestionó más de un millón de pasajeros y alrededor de 10.000 movimientos de aeronaves.

El transporte aéreo, por seguridad, por tiempo y por eso de acercarnos a lugares inimaginables se convirtió, hace varias décadas, en el método de transporte de pasajeros por excelencia.... hasta que llegó la pandemia y lo paró todo.

En esta edición de Vermú con SER, conoceremos cómo funciona un aeropuerto: seguridad, logística, tecnología, terminales y un largo etcétera. Para ello contaremos con la ayuda de la directora del Aeropuerto de Vigo, Ana Molés, Ingeniería Técnica Aeronáutica en su especialidad de aeropuertos, lo que complementa con formación en Márketing y Técnicas de Mercado, y con Lesly Iglesias, controladora aérea de la terminal de Peinador.

En el aeropuerto de Vigo trabajan 85 empleados del personal de Aena. Además, hay alrededor de otros 750 empleados de empresas externas acreditados para acceder a las instalaciones aeroportuarias para realizar diversas labores de mantenimiento y que dependen de la actividad del aeropuerto.

La seguridad es lo primero

“Los protocolos de seguridad marcan nuestro día a día” señala Ana Molés al tiempo que distingue la seguridad entre dos vertientes: la seguridad aeroportuaria, ‘safety’, y la seguridad aeronáutica, ‘security’. “La seguridad aeroportuaria es en la que entendemos al pasajero como un ser al que debemos inspeccionar para asegurar que todo el personal que accede al lado aire, al avión, está limpio. Eso es la seguridad internacional” indica la directora. Paralelamente, la seguridad aeronáutica es la que se encarga de que las operaciones de las aeronaves en pista sean seguras.

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En 2018, se renovó completamente el sistema ILS, Instrument Landing System (sistema instrumental de aterrizaje) del aeropuerto, lo que puso fin a los problemas causados por la niebla en Peinador. Se trata de un sistema en tierra que se comunica con la aeronave indicándole al piloto qué debe hacer y en qué momento. Con este sistema, el piloto podría realizar un aterrizaje "a ciegas" sin ver la pista fiándose al 100 % de la tecnología. Para ello, todos los pilotos que toman tierra en Peinador deben estar previamente formados para la utilización de este sistema.

Por otra parte, el aeropuerto cuenta con un sistema natural de halcones y águilas adiestrados para intentar evitar la entrada de todo tipo de aves en la pista de despegue y aterrizaje. “Están completamente coordinados con los demás sistemas del aeropuerto y evitan muchos incidentes pero es imposible atajarlos todos”, señaló la directora. Sin ir más lejos, este viernes un avión de la compañía Vueling con destino a Barcelona tuvo que abortar el despegue cuando circulaba ya a gran velocidad porque varios pájaros se metieron dentro de uno de los motores. Por suerte, y gracias también a la pericia del piloto, todo quedó en un susto.

Galicia, tres aeropuertos y el AVE

Sobre el hecho de que en Galicia existan tres aeropuertos, Ana Molés lo tiene claro: “los aeropuertos son infraestructuras que prestan servicio a los ciudadanos. El de Peinador tiene capacidad para dar servicio a dos millones de personas que viven a menos de una hora del aeropuerto”. Por el aeropuerto de Vigo pasan al año alrededor de un millón de pasajeros por lo que Molés asegura que tienen margen de mejora y crecimiento.

En cuanto a la llegada del AVE a Galicia, la directora del aeropuerto señala que “tanto el AVE como los aeropuertos cohesionan el territorio, la actividad llama a la actividad. La experiencia que tenemos en Aena es que el primer año el AVE nos hace mucho daño porque se lleva muchos pasajeros, pero con el paso del tiempo, estos se multiplican y se recuperan las cifras”.

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Para las seis semanas más potentes del año, entre julio y agosto, el aeropuerto de Peinador tendrá 15 conexiones nacionales. “Estaremos bien conectados con Canarias, Baleares, Madrid y Barcelona” explica Molés, añadiendo que “sabemos que damos un buen servicio porque las aeronaves van llenas”.

Uno de los retos de la directora del aeropuerto es recuperar las conexiones internacionales. “Estamos hablando y trabajando con distintas compañías para recuperar rutas de éxito como Paris o Londres. Por otro lado, estamos intentando que lleguen nuevas compañías y que crezcan las que ya están aquí”. Esto no solo depende de la gestión del aeropuerto: “son las compañías quienes deciden si establecen una ruta desde aquí o no, ellos estudian su rentabilidad y que el vuelo vaya lleno. Es la compañía la que arriesga y lo paga todo”.

La Labor de los controladores aéreos

El aeropuerto de Vigo cuenta con 9 controladores aéreos habilitados que no dependen de Aena sino de la empresa SAERCO. Una de ellos es Lesly Iglesias, que lleva controlando el cielo de Peinador durante la última década con una vista privilegiada desde su ventana, las Illas Cíes.

Lo primero que nos indica son las características de la torre de control. “Se trata de una torre monoposición. Esto significa que todo el tráfico es gestionado por un único controlador aéreo en servicio en tres o cuatro turnos al día”. El radio de operaciones de la torre de Peinador es de 6,5 millas náuticas, unos doce kilómetros, abarcando Redondela, Cangas y O Porriño.

Por seguridad, “la torre de control es un área de trabajo totalmente crítica que requiere de un acceso controlado y acreditado para poder acceder”, señala Lesly al tiempo que nos cuenta que pasan controles aleatorios de alcohol y drogas dentro de los protocolos de seguridad y un reconocimiento médico anual.

La historia de Lesly es curiosa, empezó su vida laboral trabajando como enfermera en una unidad de cuidados intensivos antes de dar un giro de 180 grados a su vida y formarse para ser controladora aérea. “Además de una formación exigente en conocimientos aeronáuticos, se necesitan una serie de aptitudes y habilidades para las que me fue muy útil mi anterior profesión. El trabajo en equipo es muy importante en ambas situaciones y hay que ser capaz de pensar rápidamente, gestionando el estrés y tomando decisiones. Si no eres capaz de gestionar el estrés no puedes dedicarte a esta profesión”.

En cuanto a cómo ayudan los controladores aéreos a que un avión aterrice y despegue, Lesly señala que “todo está muy procedimentado, no cabe lugar a la improvisación. Las rutas de rodaje, de salida, de despegue, somos un equipo que trabajamos coordinadamente".

Por último, y para aquellas personas a las que les impone volar, Lesly señala que todos los aeropuertos son muy seguros ya que disponen de numerosas barreras de seguridad: “es muy difícil que ocurra algo, todo está bajo control”.

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