El comedor social de las misioneras del silencio podría cerrar sus puertas
Debido a la falta de recursos económicos solo podrían subsistir 4 meses más
Vigo
Tras casi 50 años a disposición de los más necesitados, la necesidad también aprieta al comedor de la misioneras del silencio. El aumento de la demanda y el incremento de los precios han desajustado su presupuesto y como a muchas familias, no les resulta fácil llegar a fin de mes.
El 80% de los recursos económicos del comedor proceden de fondos europeos y el 20% restante mediante donaciones anónimas. Aún así todo eso resulta insuficiente para la gran cantidad de menús que ofrecen de lunes a sábados a un promedio de 100 personas diarias.
La falta de recursos ha llevado a las misioneras a lanzar un S.O.S. Si en cuatro meses no llegan nuevas aportaciones, tendrán que echar el cierre. Así que entre otras medidas se plantean empezar a captar donaciones a través de "socios solidarios", algo que nunca antes habían hecho.
Apelan a la solidaridad y colaboración ciudadana y también de las instituciones para ayudar a paliar esta necesidad y poder continuar con su labor social.